El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 06.00 horas del 27 de julio de 2015, el procesado abordó en la calle Ezcurdia de Gijón a una mujer a la que había conocido hacía unos minutos en un bar, la agarró por el cuello y la llevó hasta su domicilio.

Sin soltarla, la introdujo en el piso y la llevó a una de las habitaciones, donde la tiró sobre la cama, momento en que intentó agredirla sexualmente. No obstante, la mujer cogió unas llaves que previamente le habían caído al suelo al procesado y le golpeó con ellas en la cabeza y en la cara; como consecuencia de los impactos, el procesado se cayó al suelo, lo que aprovechó la mujer para salir de la habitación y del piso, donde encerró al procesado.

Ya en el rellano del piso, y con la ayuda de varias vecinas que habían escuchado sus gritos pidiendo auxilio, llamaron a la Policía, que se presentó en el lugar en torno a las 07.00 horas de ese día 27 de julio y detuvieron al procesado.

La mujer sufrió lesiones de las que tardó en curar siete días, generando unos gastos médicos de 255,31 euros. El procesado fue condenado en enero de 2014 por un delito de violencia doméstica y de género.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual y de un delito leve de lesiones y solicita que se condene al procesado a 3 años y 8 meses de prisión. Además deberá pagar una multa de 720 euros y abono de las siguientes indemnizaciones: a la víctima, 280 euros por las lesiones, 150 euros por las secuelas y 2.000 euros por los daños morales; al Servicio de Salud del Principado de Asturias, 70,31 euros; y al Hospital Jove de Gijón, 185 euros.