El conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, ha presentado este martes el nuevo Protocolo educativo para garantizar la igualdad, la no discriminación y la libertad de identidad de género, un documento con el que el Gobierno gallego pretende asegurar el respeto a la diversidad del alumnado.

En concreto, se centra en aquellos alumnos cuya identidad registral -la que se hace en el momento del nacimiento- no coincide con su identidad de género.

Este nuevo protocolo se enmarca en la Extratexia Galega de Convivencia Escolar 2015-2020 'educonvives.gal', el paraguas común

bajo el que la Xunta ordena todas las medidas puestas en marcha desde el año 2011 para hacer frente a los nuevos retos que el siglo XXI presenta a la escuela.

El objetivo de este protocolo es servir de guía a los centros educativos, con actuaciones concretas, a la hora de afrontar diferentes casos relacionados con la identidad de género. Para ello, también busca involucrar al personal docente, a la familia y a los propios alumnos, así como "poner en valor la diversidad", la cual, a juicio del subdirector xeral de Ordenación e Innovación educativa e Formación do profesorado, Manuel Vila, es un "valor fundamental" dentro del sistema educativo gallego.

Y es que lo que se busca con este protocolo, ha precisado, es una escuela "inclusiva" en la que se respete la identidad de cada uno, además de ofrecer a los docentes recomendaciones concretas para abordar determinados asuntos.

A este respecto, ha destacado el conflicto al que se enfrentan las personas transexuales cuando se les clasifica en un sexo que no perciben como propio. En este sentido, ha hecho hincapié en que el abordaje de cada caso es diferente y que, en este punto, los departamentos de orientación de los centros jugarán un papel "muy relevante".

VESTUARIOS Y BAÑOS

Asimismo, ha subrayado la necesidad de que los niños y adolescentes puedan emplear el vestuario o los baños del género con el que se identifiquen, así como vestirse y utilizar la imagen del género con el que se reconozcan.

Pero además, ha informado de que se tendrá "muy en cuenta" la opinión de los niños y adolescentes a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de acción, además de consultar, por supuesto, a las familias y docentes.

De igual forma, el protocolo apuesta, ha indicado Manuel Vila, por actividades de conocimiento de la realidad transexual, como libros y material audiovisual sobre ésta en las bibliotecas de los centros y acciones formativas para docentes y progenitores.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de familias con menores trans (Arelas), Cristina Palacios, ha explicado a los presentes que tener un hijo transexual puede generar, en muchos casos, una "gran cantidad" de "miedo" y "ansiedad".

"EMPODERAR" A LOS MENORES TRANSEXUALES

A este respecto, ha apostado por "empoderar" a los menores transexuales, a quienes describe como "víctimas muy visibles". En esta línea, ha criticado que no se hable de identidad sexual en los libros de texto, hecho por el cual, mantiene, el resto de alumnos que no son transexuales "los ven raros".

Sobre este tema, ha denunciado que se les obligue a vestir con uniformes "equivocados", así como el "silencio cómplice" de la comunidad educativa. Estos problemas derivan, según ha subrayado, en una "mayor tasa de fracaso escolar" dentro del colectivo transexual.

"Tienen derecho a que se contemple la diversidad sexual y transexual en los currículos educativos", ha defendido Cristina Palacios, justo antes de celebrar este nuevo protocolo, en el que ve "sólo el inicio" de lo que, a su juicio, hay que hacer.

CRÍTICA A PREJUICIOS Y BARRERAS MENTALES

Por último, ha lamentado que muchos adolescentes transexuales lleguen a Arelas sin apoyo de sus familias y, por ello, considera que son éstos los que "más necesitan de la administración". De este modo, ha defendido la "felicidad" del menor sobre los "prejuicios" y las "barreras mentales" de la sociedad.

Por su parte, Román Rodríguez ha agradecido el trabajo de Arelas y ha defendido que, en las últimas décadas, se ha construido un "magnífico" sistema educativo público, aunque, ha admitido, con "algunas lagunas".

A renglón seguido, ha relatado como en esta búsqueda por generar una "agenda común", la Consellería de Educación se dio cuenta de que algunos niños "encajaban con dificultad" por el mero hecho de "ser diferentes".

Por ello, ha defendido la necesidad de crear un marco para la integración de la diversidad, la cual, ha remarcado, el Gobierno gallego tómo "muy en serio". "Somos conscientes de que queda mucho por hacer", ha admitido Román Rodríguez en lo que respecta a la discriminación en el aula, para luego hacer hincapié en que, con todo, "se hizo mucho".

TRABAJAR PARA QUE DISCRIMINACIÓN SEA "CERO"

En consecuencia, ha asegurado que el departamento que dirige trabajará para que la discriminación escolar sea "igual a cero" en la Comunidad gallega.

A continuación, ha explicado que las familias, los docentes y los propios alumnos "a veces no saben qué hacer" ante el caso de un alumno transexual. Ante ello, ha defendido este nuevo protocolo educativo para garantizar la igualdad de género, que establece las "líneas matrices" que darán "confianza" y guiarán a los docentes y progenitores.

Y es que busca garantizar la "adecuada" atención educativa al alumnado con identidad sexual distinta, así como transmitir "valores" a través del establecimiento de "pautas básicas" que cada centro adaptará a su plan de convivencia específico.

Por último, Cristina Palacios ha instado a la comunidad educativa a "no tener miedo" al hablar de transexualidad, ya que se trata de un "tema natural" y no "tabú".