En un comunicado emitido por los organizadores, se explica que cada visitante gastó una media de 24,70 euros durante el festival, y que casi la mitad de los asistentes eran procedentes de Catalunya, la gran mayoría de ellos de la provincia de Girona.

El festival se celebra entre las comarcas del Alt Empordà y el Baix Empordà, y busca dar a conocer los vinos de la zona a través de actividades enfocadas al enoturismo; este año han pasado por el Festival 7.305 personas.