La vuelta de las vacaciones ha traído consigo un buen número de pacientes a los ambulatorios vizcaínos. El hecho de que haya todavía parte del personal de vacaciones durante el mes de septiembre y las consultas que se retrasaron debido a los descansos estivales de los médicos, han provocado que durante estos días los centros de salud se encuentren a tope de trabajo.

Esto ha generado que en algunos centros, los pacientes tengan que esperar hasta una hora para ser atendidos. «Se está notando mucho, porque los que estamos tenemos que trabajar por varios y nos cuesta llegar a todo», explica una enfermera del ambulatorio de San Ignacio, en Bilbao. Si bien, añade que «aunque tengamos mucha gente, seguimos dedicando el mismo tiempo a todos los pacientes».

Sin embargo, las consultas con los médicos de cabecera han comenzado a desbloquearse y las citas, al menos a través de Internet (www.osanet.net), se concretan para una media de sólo dos días después de solicitarlas. En muchos ambulatorios, incluso, se puede conseguir cita para el día siguiente, como, por ejemplo, los de Gorliz, Las Arenas, en Getxo, o el de Zurbaran, en la capital vizcaína.

En el Departamento de Sanidad señalan que es habitual que en esta época del año se acumule el trabajo debido a las vacaciones del personal, aunque «no se producen colapsos», señaló a este periódico una portavoz.

También en la ayuda a domicilio La acumulación de trabajo no sólo se deja notar en los ambulatorios y centros de salud. La falta de personal