Al menos catorce personas murieron este martes en la ciudad siria de Alepo (norte) por el disparo de cohetes de grupos armados contra distintas partes de la población, que se encuentra bajo el control de las autoridades gubernamentales.

Entre los objetivos del ataque se encontraba el hospital de Al Dabit, situado en el barrio de Al Muhafaza, en el que han muerto al menos tres mujeres por los impactos de proyectiles. Otras diecisiete personas fueron heridas en el ataque al centro sanitario.

Según informó la Jefatura de la Policía a la agencia de noticias oficial SANA, al menos once civiles perdieron la vida y 37 resultaron heridos por el lanzamiento de 65 proyectiles por parte del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y otras facciones contra varios distritos residenciales de Alepo.

Los atacantes abrieron fuego contra la calle Al Nil y los barrios de Al Jalediya, Al Mokambo, Al Sabil y las inmediaciones de la mezquita de Al Rahman.

Aún no hay una cifra de muertos definitiva. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó a diecinueve el recuento de muertos, entre ellos tres menores, y ochenta heridos el número de víctimas en todos esos ataques.

En la última semana, tres hospitales y una clínica han sido blanco de ataques en Alepo, de los que el más mortífero se produjo el miércoles pasado cuando al menos cincuenta personas perecieron en un bombardeo de aviones de guerra contra el centro sanitario de Al Quds, ubicado en el distrito de Al Sukari, en manos de la oposición.

Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, sufre una ola de violencia desde hace más de una semana, que ha puesto en peligro el futuro de la tregua declarada en febrero pasado en todo el territorio sirio.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró este martes que dentro de unas horas podría anunciarse un cese de hostilidades en Alepo, tras reunirse con el mediador de la ONU Staffan de Mistura