En el marco de la operación 'Coral Marino', se han formulado varias denuncias administrativas al responsable de su comercialización.

La actuación se ha iniciado cuando especialistas del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, en el marco de los servicios dirigidos a la protección de la fauna y la flora silvestre, ha inspeccionado un mercadillo artesanal instalado en Abanilla.

En uno de los puestos ambulantes, la Benemérita ha hallado varias piezas de animales marinos, entre las que se encuentran fósiles y corales, protegidos, respectivamente, por la Ley de Patrimonio Cultural de la Región y por el Convenio Internacional para el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

El titular del comercio no ha podido acreditar la tenencia de autorización para su venta, por lo que se han formulado varias denuncias por infracción administrativa.

Se trata de varios fósiles marinos, catalogados en la Ley de Protección del Patrimonio Cultural de la Región de Murcia y 36 trozos de filo cnidaria, conocido como coral marino, catalogados como especie en peligro de extinción por el Convenio Internacional para el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites).

Las piezas incautadas por el Seprona han sido puestas a disposición del Servicio de Patrimonio Histórico de Murcia y de la Delegación de la Agencia Tributaria en Murcia (Servicio de Aduanas e Impuestos Especiales).