¿Quién no ha querido tener un castillo? Pues ahora es factible. Hay uno a la venta. No es muy grande, pero por fuera tiene buena pinta y encima, está a la orilla de un lago.

Se trata de una peculiar casa de planta circular situada en el lago Chelen, en el estado de Washington, al noroeste de Estados Unidos, muy cerca de la frontera con la Columbia Británica (Canadá).

Sus propietarios lo venden por 89.000 dólares, al cambio unos 78.000 euros.

Tiene solamente 26 metros cuadrados, pero está cargado de encanto. Tal es así, que sólo se puede acceder por el agua, gracias a un embarcadero que hay al pie de la construcción.