barriada de Arrayanes.
Lillo ha explicado que para normalizar la situación del barrio se va a trabajar en tres ejes de actuación, si bien ha reconocido que la problemática social en esta barriada no tiene una resolución "a corto plazo" pero "conseguiremos, con el esfuerzo de todos, que Arrayanes vuelva a la normalidad en el menor tiempo posible".
Por un lado, se va a mejorar la seguridad en la barriada con mayor coordinación entre Policía Nacional y Policía Local, de forma que haya una patrulla permanente en sus calles con carácter disuasorio. Esta medida supondrá un "importante esfuerzo", ha subrayado Lillo, puesto que desde Policía Nacional, con carácter extraordinario, se van a establecer periódicamente dispositivos con unidades de reserva.
Por otro lado, se va a seguir trabajando en los problemas de convivencia para los que se desarrollan políticas en materia de educación y servicios sociales desde el Ayuntamiento y desde la Junta de Andalucía.
Y, por último, se va a mantener un mayor control ante el problema de tránsito de personas. Arrayanes cuenta con una población estable de unas 12.000 personas a la que se suman "otras de tránsito que, en algunos casos, rompen la normal convivencia entre los vecinos, por ejemplo, con la ocupación de viviendas".
Para trabajar en normalizar esta situación se van a intensificar los controles con la colaboración de la Junta de Andalucía. En este sentido, Ana Cobo, ha señalado que desde el Gobierno andaluz "estamos participando muy activamente a través de AVRA, como propietarios de buena parte de las viviendas de esta barriada, con las indicaciones que nos da el Ayuntamiento, los Servicios Sociales y las propias asociaciones de vecinos".
Cobo ha continuado explicando que el objetivo de la labor que se viene desarrollando de forma conjunta para la normalización Arrayanes "es que las personas que ocupan estas viviendas públicas cumplan con las obligaciones que tienen, garantizando su seguridad y que son las titulares de ese derecho adquirido".
En el mismo sentido se ha manifestado el alcalde de Linares, Juan Fernández, para el que la solución pasa por "armonizar todos los recursos y los esfuerzos" de manera que las acciones que se lleven a cabo sean "operativas". Fernández ha abogado en esta reunión por que se "trabaje de forma integral, con una labor educativa fundamental, preventiva y social y policial clara y efectiva".
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