El histórico Istiqlal, partido nacionalista, derrotó a los islamistas moderados, favoritos en las segundas elecciones legislativas del reinado de Mohamed VI, en las que reforzó su liderazgo para la formación del próximo Gobierno marroquí.

Además del Istiqlal, casi se puede decir que ganó las elecciones la enorme abstención, que con el 63% alcanzó un récord histórico en el país y fue especialmente patente en la capital económica del país, Casablanca, donde apenas votó el 28% de los electores inscritos.

Con los resultados aún provisionales, al cierre de esta edición el Istiqlal lograba colocarse en primera posición, con 52 escaños, cinco más que los grandes favoritos, los islamistas del Partido Justicia y Desarrollo (PJD).

El partido perdedor denunció el sábado lo que calificó de «corrupción» y «desorganización» en los comicios del viernes  y aseguró que en estas elecciones se ha cometido un atentado contra el deseo de hacer avanzar la democracia en el país.

Marroquíes en España

Los casi 600.000 marroquíes (333.770 legales y 200.000 sin papeles, según el INE) que residen en España no han podido votar en estas elecciones porque el Gobierno marroquí sólo concede ese derecho a aquellos que están el día de las elecciones en el país. Así lo ha confirmado a 20 minutos Kamal Rahmouni,  presidente de la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes residentes en España (Atime). Lo mismo pasa con los cuatro millones de marroquíes que viven en el extranjero, lo que representa casi el 15% de su población.

«Los marroquíes no esperan mucho de las elecciones ni de que un nuevo Gobierno de coalición pueda hacer grandes cambios, como indican los bajos índices de participación registrados durante la jornada electoral», aseguró Rahmouni.

Un 15% de pobreza

El paro en Marruecos es de un 18% en la zona urbana (en el campo no hay estadísticas); la pobreza llega hasta el 15% de la población –es decir, unos cinco millones de personas–; el analfabetismo en el campo es de un 67%, mientras que en la ciudad es de un 34%; el 20% no tiene atención médica; el acceso al agua potable sólo el 48% lo tiene, son también algunos de los retos del Gobierno que salga elegido en las urnas también de la monarquía de Mohamed VI.