En esta actuación han intervenido de manera coordinada distintos servicios municipales, concretamente Policía Local, Bomberos, Inspección de Urbanismo y Servicios Sociales, quienes se han encargado de realojar a las nueve familias que habitaban en este edificio.

Una serie de fugas de agua que se habían producido en el interior de esta casa habían afectado al forjado existente entre el sótano y la planta baja, que como consecuencia de ello presenta estado de ruina, así como a una pieza de la caja de escalera.

A la vista de todo ello, y ante el riesgo para la integridad y seguridad de las personas, los servicios técnicos municipales han optado por decretar el desalojo preventivo del edificio, han informado desde el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

A partir de ahora, los servicios técnicos municipales realizarán una inspección exhaustiva del edificio, sobre la que se analizará el estado real y, en consecuencia, si es técnicamente posible su reparación y rehabilitación o, por el contrario, si procede su demolición ante la situación de riesgo para las personas y edificios colindantes.