En concreto, el área de Consumo (dependiente de la Consejería de Gobernación) de la Junta de Andalucía detectó anomalías en el 43% de los ultramarinos inspeccionados en 2004.

En la campaña de control se examinaron las condiciones de los productos y los servicios dispensados en 258 establecimientos, 111 de ellos presentaron algún tipo de fallo.

Entre las irregularidades más frecuentes se encuentran el anuncio incorrecto de los precios o anomalías en las balanzas. Con respecto a éstas, 169 de 552 no pasaron la verificación periódica obligatoria.

Otros fallos

El 18% de los locales no disponían del libro de quejas y reclamaciones y otro 22% exhibía el cartel de forma poco visible.

Venta incorrecta del pan sin envasar.- Detectado en 18 de 179 negocios.

Productos químicos.- Cerca de alimentos, en el 8% de los casos.

Venta a granel sin autorización.- Pillaron a 15 establecimientos de 183.

Hasta el llenado de los arcones

Para garantizar el buen estado de los alimentos, en las campañas de inspección se examina hasta el último detalle: existencia del cartel y hoja de reclamaciones, publicidad de los productos y precios, ubicación de los alimentos, temperatura y líneas de llenado de los arcones y expositores de semiconservas.