Cuando se cumplen nueve meses desde la primera aprobación del proyecto de ley de Memoria Histórica en el Parlamento, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dado instrucciones para sacar adelante la Ley de Memoria Histórica, que estaba bloqueada, antes de que termine la legislatura, tal y como ha informado la Cadena Ser.

Con ello intentará limar las asperezas existentes entre los diferentes grupos parlamentarios con respecto a la ley que pretende reparar moralmente a las víctimas del bando republicano en la guerra civil y de quienes sufrieron la posterior represión franquista. De hecho, el Partido Popular se opone radicalmente ha su aprobación.

Zapatero quiere conseguir los máximos apoyos posibles para su aprobación y en abril llegó a un acuerdo con Izquierda Unida , al incorporar una nueva referencia que establece la «ilegitimidad» de los tribunales franquistas y de las condenas dictadas por motivos ideológicos o políticos durante la dictadura.

En este sentido, CiU y PNV avisaron al Ejecutivo de que no darán su apoyo a la ley si no se lleva a cabo una revisión jurídica de las condenas dictadas nada más terminar la guerra civil. Por tanto, el Presidente intentará pactar con estos dos grupos políticos.

Tras su tramitación en el Congreso pasará al Senado y tendrá que ratificarse de nuevo en la Cámara Baja.