Más de un centenar de personas se han acercado al Centro Cultural San Marcos de Toledo para deleitarse con el Quijote de mazapán más grande del mundo que se ha descubierto este sábado al público para dar inicio a los actos del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y coincidiendo con la celebración del Día del Libro.

Se trata de una pieza, que no es comestible, elaborada por un equipo de maestros confiteros del obrador de Santo Tomé —unas 40 personas— bajo la dirección de Antonio Aranda.

Aranda, en declaraciones a los medios, ha manifestado que no se imaginaba que su obra iba a tener tanta difusión. "Creía que no iba a ir tan lejos, que sería una cosa de amiguetes", ha afirmado.

Este maestro confitero, que comenzó como aprendiz los 12 años, ha detallado que la obra, que mide 3,6 metros y pesa unos 700 kilogramos, cuenta con seis piezas, en las que se pueden apreciar los distintos colores de la armadura de Don Quijote, de su lanza y demás accesorios.

Para recrear las diferentes tonalidades, se han empleado colores alimentarios, utilizando polvo de plata para teñir las piezas. Asimismo, la dureza de la escultura se ha logrado añadiendo mayores cantidades de azúcar.

El desplazamiento de esta pieza se ha realizado en la mañana de este sábado en un furgón, desde el obrador de Santo Tomé hasta el Centro Cultural San Marcos, teniendo que recorrer apenas 300 metros para que llegara a su destino.

"Lo hemos traído por una calle que es dirección prohibida sin que nos vieran los guardias", ha bromeado el "padre" de esta pieza artesanal, que estará expuesta en San Marcos hasta el próximo lunes, 25 de abril.

Para conocer si esta pieza ha conseguido entrar en el libro Guiness de los Records y superar así al elaborado en caramelo en Los Ángeles (Estados Unidos), que cuenta con el récord actualmente, tendrán que pasar unas semanas todavía.

"el caballero de la dulce figura"

Al acto ha asistido la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández Samper, que se ha referido a esta obra como el "Caballero de la dulce figura", y de la que ha señalado que "Cervantes hubiera celebrado este Quijote de mazapán".

Fernández Samper ha destacado la labor del obrador de Santo Tomé y la relevancia de su 160 aniversario, así como el trabajo de más de 500 horas de dedicación desde el mes de enero.

Por su lado, Inés Garate, gerente del obrador, se ha congratulado de la acogida de esta "dulce" iniciativa, que a su parecer, es casi "un sueño", que viene de las manos de Antonio Aranda.

Asimismo, el topógrafo que ha realizado la medición de la pieza, Juan Luis Calvo, ha certificado que llega hasta los 3,60 metros, midiéndola desde el suelo y desde la punta de la lanza, zona de máxima cota de altura.

Asimismo, han tenido palabras de elogio para el IV centenario de la muerte de Cervantes el coordinador de la efeméride, Gabriel González; el viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa; la vicepresidenta de Educación, Cultura y Turismo, María Ángeles García; y la concejala de Cultura, Rosana Rodríguez, entre otros.

Tras el acto institucional, se han repartido hasta 20.000 figuritas de mazapán para aquellos que se han acercado a contemplar esta obra.