La ciudad de Málaga cuenta con 1.099 árboles nuevos en el viario público. Esta cantidad culmina con la primera fase del Plan Arbolado Viario 2016, con el que el Ayuntamiento pretende acabar con los alcorques vacíos.

La iniciativa ha sido desarrollada por el Servicio de Parques y Jardines del Área de Sostenibilidad Medioambiental y ha contado con un presupuesto de 73.299 euros. Con esta cantidad, se han financiado 570 ejemplares; el resto ha corrido a cargo bien de las empresas que realizan el mantenimiento de las zonas verdes públicas, dentro de su actividad habitual de reposición, o bien de la Gerencia Municipal de Urbanismo, en los casos de los alcorques de nueva creación.

Así, la actuación ha integrado la plantación de nuevos ejemplares en zanjas vacías y en espacios de nueva creación como consecuencia de cambios urbanísticos, como es el caso de las obras de peatonalización del entorno de la Catedral, donde se han colocado naranjos.

Los ejemplares han sido elegidos en cada caso dependiendo del ancho de la acera en la que han sido situados, la distancia a la fachada más próxima o la orientación al mar; todo ello, con el objetivo de lograr la mayor cobertura vegetal y, en consecuencia, la mayor sombra posible.

El concejal de Sostenibilidad Medio Ambiental, Raúl Jiménez, ha indicado que queda pendiente de desarrollar la segunda parte del Plan de Arbolado viario, que supondrá la plantación de 127 alcorques entre los meses de octubre y diciembre.

Asimismo, ha explicado que la actuación pone en práctica los criterios fijados por el Plan Director del Arbolado que, aunque aún continúa en fase de tramitación, se ha tomado como referencia ya que su contenido servirá para orientar la gestión del Ayuntamiento en materia de arbolado durante un periodo de 25 años.

Plan de arbolado viario

De forma previa a la plantación de los 1.099 ejemplares en los alcorques vacíos y dentro del Plan de Arbolado Viario, el Servicio de Parques y Jardines ha elaborado un censo sobre los árboles ya existentes.

Junto a esta labor de recopilación, el documento dedica parte de su contenido a analizar errores y realizar una planificación para que, en el futuro, el arbolado viario malagueño sea más sostenible y los mantenimientos sean más eficientes.

Asimismo, se proponen diferentes acciones correctoras o de mejora como, por ejemplo, la modificación de los criterios de poda, la ampliación de alcorques e incluso la sustitución de alineaciones en los casos más extremos con el fin de reducir la presencia de arbolado inadecuado a las características de la calle o peligroso.

Málaga cuenta con más de 40.000 árboles situados en aceras y vías públicas —excluyendo medianas y parques—. En cada uno de ellos se han detallado una veintena de atributos de cada ejemplar, desde el tamaño y porte, a la edad, su estado y su vitalidad, pasando por aspectos más específicos como su tolerancia a la salinidad y la cal del agua, entre otros.

La ciudad integra más de 200 especies diferentes. Además de los más conocidos, como el Naranjo —4.934 ejemplares—, la Jacaranda —1.562— o el Ficus —2.770—, hay otras menos comunes, como el Tullipero del Gabón, el Calamondin, el Crataegus laevigata de la calle Brahms o el Sorbus doméstica de La Térmica.