El ilusionista Jorge Blass revoluciona el Teatro Olympia de Valencia con su nuevo espectáculo 'Palabra de mago'. El show, que estará en cartel del 27 de abril al 14 de mayo, contará con "magia tecnológica" y una "renovación en la puesta en escena". Asimismo, el espectáculo centra su foco en una "reflexión sobre los magos" en el siglo XXI, y muestra "otra cara" de los trucos clásicos.

"Es una gran apuesta, he puesto toda la carne en el asador", ha explicado el mago este miércoles en la presentación de su espectáculo. "Es otra magia, algo muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver", ha asegurado.

Jorge Blass es el director del Festival Internacional de Magia de Madrid y ha publicado dos libros con el grupo Planeta: 'Magia para no dejar de soñar' y 'La fuerza de la Ilusión'. Asimismo, sus anteriores espectáculos han sido premiados con la Varita Mágica de Oro en Monte Carlo y el Premio Siegfried and Roy en Las Vegas.

El artista ha manifestado que "la magia tiene que evolucionar, pero seguir asombrando". De esta forma, 'Palabra de mago' es una 'reflexión sobre los magos en el siglo XXI', y la "revolución tecnológica" que se vive en esta época, con un "diálogo y propuesta artística".

Entre los trucos más destacados se encuentra la actuación con aros o partir a una chica por la mitad. "Son clásicos, pero necesarios. Y están renovados, por ejemplo, cuando partimos a la chica lo hacemos en una caja transparente, y los aros se entrelazan por los aires", ha adelantado. "Si no los usáramos sería como decirle a un músico que deje su violín", ha comparado.

Aún así, en el show, que cuenta con proyecciones audiovisuales, Blass actúa con "juegos clásicos, pero distintos". "Hay que renovarse, presentar cosas nuevas", ha manifestado. Además, en el escenario interactúa con tres chicas que participan en el show, y a su vez, el mago interactúa con el público para "hacerlos partícipes".

Asimismo, "la magia es materializar el deseo del público". "Juego con el público mediante una mezcla de lo fantástico del cine y lo real del teatro", ha admitido. Además, asegura que "la magia funciona mejor en el teatro" y se debe "dejarse llevar como un niño".

"sin compinches"

El ilusionista ha insistido que los magos son unos "tramposos honestos", por lo que en su actuaciones "no hay nadie compinchado". "Los que lo hacen rompen el pacto con el espectador, y eso es traspasar el límite", ha recalcado. "Hay que sorprender, si no no tiene sentido", ha admitido.

No obstante, ha declarado que "los más escépticos juegan un papel importante". "Es difícil que no se rindan ante la magia", ha asegurado.