El Gobierno vasco alertó ayer de las graves consecuencias del cambio climático. Más temperatura supone menos agua, menos biodiversidad y más terreno que el mar gana a la tierra. Y, por cierto, Bilbao será sensiblemente más vulnerable a las inundaciones de la ría.

«Es una amenaza global con claras repercusiones en Euskadi», recordó ayer Ibon Galarraga, viceconsejero de Medio Ambiente.

Es más: en el interior de la comunidad el cambio será más agresivo. Hasta siete grados espera el Gobierno vasco que se eleve la temperatura veraniega en las zonas alejadas del mar.

Euskadi sufrirá graves consecuencias en las próximas décadas debido al cambio climático. Sin embargo, hasta la fecha, ciudadanos e instituciones han hecho muy poco por evitarlo.

El País Vasco está muy lejos de cumplir con los compromisos de Kioto. Según este acuerdo, todos los Estados del mundo se comprometieron a reducir sus emisiones de CO2, el gas que provoca el efecto invernadero. En cambio, Euskadi sigue incrementando sus emisiones de dióxido de carbono.