El pleno del Ayuntamiento de Lugo ha aprobado este jueves los presupuestos de 2016, que ascienden a 90,8 millones de euros, con el voto a favor del gobierno y Lugonovo, la abstención de los concejales de BNG, Ciudadanos y Alternativa Cidadá de Esquerdas y el voto en contra del Partido Popular.

La concejala de Economía, Ana Prieto, ha defendido que el principal eje de las cuentas gira en torno al bienestar social, con un 21 por ciento del presupuestos está destinado a políticas sociales. Además, se prevé la puesta en marcha de un plan de empleo con 1,1 millones de euros e impulsar la actividad turística con 600.000 euros.

En lo que se refiere a infraestructuras, se invertirán 800.000 euros en la humanización de la avenida Infanta Elena, 250.000 en una zona pública de baño en el Miño y 2,4 en obras de saneamiento. Asimismo, el gobierno local abre una línea de 400.000 euros para presupuestos participativos.

Antes de la votación que dio luz verde al presupuesto, la alcaldesa, Lara Méndez, manifestó que "hoy es un día importante para Lugo" con la aprobación de estas cuentas y enumeró cinco ejes: inversión social, creación de empleo, impulso del turismo, presentación de proyectos para obtener fondos europeos e infraestructuras y servicios públicos.

"Es el primer ejercicio presupuestario de este mandato, de un nuevo tiempo político, un presupuesto de diálogo", ha proclamado.

Postura de la oposición

El portavoz de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, ha defendido el voto afirmativo a este presupuesto para evitar el bloqueo de la institución local, si bien ha reconocido carencias en materias como la organización del personal y la movilidad en la ciudad.

Ante las críticas de PP y BNG sobre estas cuestiones, Rocha se preguntó "¿qué habían hecho estos años en el tema de personal". "El gobierno metiendo gente por la puerta de atrás y ustedes callanado la boca. Nosotros estamos tratando de tener rigurosidad y que el gobierno tome decisiones", ha abundado.

Asimismo, ha anunciado que estarán vigilantes con el cumplimiento del acuerdo alcanzado con el PSOE para sacar adelante las cuentas.

El BNG ha decidido en la asamblea del pasado martes abstenerse en la votación por albergar "dudas" de que el gobierno vaya a cumplir las promesas, como "la realización de ciertas acciones que necesitan de fondos de otras instituciones". Además, reprochó al gobierno local que "no es cierto" que el gasto en política social represente el 21 por ciento del total.

La portavoz de Ciudadanos, Olga Louzao, ha justificado la abstención, "pese a haber muchos argumentos para votar en contra", en la necesidad de "dejar hacer" al gobierno para evitar la parálisis, si bien advirtió de que "tendrán que demostrar sus intenciones".

Carlos Portomeñe, portavoz de Alternativa Cidadá de Esquerdas, criticó la opacidad sobre el gasto social y los procesos de concesión de subvenciones nominativas a sociedades anónimas. Antes de abstenerse en la votación, recomendó al gobierno impulsar los presupuestos participativos "de verdad".

Voto en contra

El Partido Popular fue la única formación de la corporación que votó en contra del presupuesto del PSOE. El portavoz, Jaime Castiñeira, utilizó un informe del interventor para cuestionar el proceso de elaboración de las cuentas.

Además, ha ironizado con "el papelón" de la concejala de Economía, al presentar medidas como "2.000 euros para turismo, porque no se puede incluir los gastos de los museos que lleva una empresa sin contrato". "Eso es un papelón, para medio ambiente, los 2.000 euros serán para comprar un contenedor, eso es un papelón", ha repetido.