Navarra gasta en energía el 11% de su PIB y consume un 10% menos que hace una década

Ahorrar energía, invertir en eficiencia y cambios en hábitos de transporte son vías para reducir la factura, según el último Balance Energético

Navarra gasta en combustibles en torno a 2.026 millones de euros, el 11,08 por ciento del PIB regional, manteniendo la tendencia creciente de los últimos años (en 2009 era del 8,9%). Sin embargo, la Comunidad foral consume un 10 por ciento menos de energía que hace una década (cerca de 2 millones de toneladas equivalentes de petróleo en 2002).

El gasto en combustibles se realiza en gran parte fuera de Navarra, en combustibles como el gas natural, el petróleo y el carbón (71% de la energía total consumida), una circunstancia que tiene gran incidencia en la balanza comercial de Navarra y de España.

Estas son las conclusiones que se extraen del último Balance Energético de Navarra, recién publicado y con datos del año 2014. La memoria, según ha informado el Gobierno foral en una nota, muestra la forma en que la energía se produce, transforma y consume en Navarra, por tipo de combustible y sector económico.

Ahorrar energía; invertir en eficiencia energética; incentivar el uso de recursos autóctonos renovables, como la biomasa; y un cambio modal (transporte público en detrimento del privado e impulso al transporte ferroviario de mercancías) constituyen las principales líneas de trabajo a medio y largo plazo para que Navarra pueda mejorar su competitividad.

El estudio ofrece algunas claves para incrementar la competitividad, como las medidas de eficiencia energética en los sectores del transporte, administración y servicios públicos, hogares, comercio y servicios. Esto no implica que sectores como la agricultura o la industria sean muy eficientes, sino que, al utilizar combustibles más baratos (gas natural o gasóleo agrícola), su gasto en energía es comparativamente menor que en los sectores citados.

Asimismo, también se hace necesario avanzar hacia un mayor uso del transporte público, en detrimento del vehículo privado; promover la modalidad eléctrica; y desarrollar el transporte de mercancías por tren.

Es conocido que Navarra sobresale por cumplir la mayor parte de los objetivos establecidos por la Unión Europea para 2010 y 2020, e incluso las propias previsiones establecidas en el Plan Energético de Navarra 2020, según ha indicado el Ejecutivo foral.

No obstante, la Comunidad foral presenta "ciertas dificultades" para alcanzar la ratio de uso de las energías renovables en el transporte, ya que actualmente se sitúa en el 4,84 por ciento y el objetivo europeo es alcanzar el 10 por ciento en 2020.

En los últimos cuatro años se ha producido un avance, por el mayor uso de biocombustibles, pero para conseguir mayores mejoras sería necesario aplicar medidas como el referido cambio modal, la promoción de vehículos eléctricos o el impulso ferroviario, especialmente para el transporte de mercancías.

Asimismo, respecto al objetivo europeo de reducción del consumo de energía primaria en un 20 por ciento, la moderación del consumo en los últimos años hace posible su cumplimiento, si bien será preciso realizar un "importante esfuerzo en el aumento de la eficiencia energética en todos los sectores", recoge el Balance.

Pib y menor consumo

Este mayor peso en relación con el PIB se está produciendo pese a que el consumo de energía final -1,8 millones de toneladas equivalentes de petróleo en 2014- ha descendido en la última década en más de un 10 por ciento y en un 1,55 por ciento en el último año, debido a la crisis.

Este incremento en relación con el PIB se debe al continuo aumento del coste de la energía en los últimos años. Si bien es de esperar que se registren mejoras en el balance de 2015 por el escenario de precios anormalmente bajos del petróleo, a futuro la tendencia de los precios de los combustibles es de encarecimiento, lo que hace si cabe más importante la adopción de medidas de ahorro y eficiencia energética para que el peso del gasto energético no suponga un lastre importante para la actividad económica, según el departamento de Desarrollo Económico.

Como prueba de que existe un margen de mejora en cuanto a eficiencia, el consumo energético por habitante de Navarra (2,8 TEP por habitante) supera la media española (1,73%) y la de la UE-15 (2,34%).

Asimismo, la intensidad energética de Navarra es superior a la española y la UE, debido a su situación fronteriza y el impacto del transporte de carreteras (recarga de combustibles por tener un mejor precio que en Francia). Este indicador de la relación entre el consumo de energía final y el PIB regional representa la eficiencia del sistema económico (energía necesaria para producir una unidad económica).

El fuerte desarrollo económico de Navarra entre 1995 y 2005 tuvo un alto coste en términos de consumo energético, según el Gobierno foral. Como dato positivo, en 2005 se inició una tendencia hacia una mayor eficiencia energética. Desde el año 2009, como consecuencia de la crisis, no es posible establecer tendencias definidas.

Bajada del consumo

Navarra consume un 10 por ciento menos de energía que hace una década (cerca de 2 millones de toneladas equivalentes de petróleo en 2002). El uso del carbón y las coques ha bajado un 42,7 por ciento; el petróleo y derivados un 18,16 por ciento; el gas natural un 3,75 por ciento; y la electricidad un 1,48 por ciento.

Por el contrario, ha subido un 63 por ciento la biomasa para uso eléctrico y un 22,7 por ciento la biomasa forestal para uso térmico e industrial (este incremento se ha producido en dos años), esta última por la entrada en el mercado de sistemas automatizados de calefacción (pellets y astillas) y por el menor precio respecto a los combustibles fósiles, entre otros factores.

El petróleo y los derivados constituyen cerca del 45 por ciento del consumo final de energía, seguido del gas natural (23%) y la electricidad (21,1%). La biomasa representa el 5,6 por ciento; el carbón el 4 por ciento; y los biocarburantes (biodiesel y bioetanol), la solar térmica y la geotermia comienzan a aportar al balance, en torno a un 2 por ciento. La electricidad generada por fuentes renovables equivale al 83,7 por ciento del consumo final de electricidad.

Objetivos superados

Navarra supera la mayor parte de los objetivos establecidos por la Unión Europea para los años 2010 y 2020, y presenta buenos índices respecto a los establecidos en el Plan Energético de Navarra 2020 para el año 2014.

En concreto, se ha cumplido el objetivo de autoabastecimiento de energía primaria (20,7% frente al 15,5% del PEN o del 12% de la UE 2010). También cumple sobradamente la relación entre electricidad generada con renovables y consumida, del 83,7 por ciento, frente al 29,4 por ciento establecido por la UE 2010. La cuota de renovables en el consumo final bruto de energía es del 24,7 por ciento, frente al 20 por ciento del Horizonte 2020, objetivo que se supera desde 2009.

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