Suele tener un ambiente tranquilo de gente entre veintitantos y treinta y tantos. También muchos estudiantes extranjeros. Antes de la medianoche es posible tomar unas cervezas charlando tranquilamente en uno de los cojines que hay a un lado del local o en la amplia barra que casi recorre todo el espacio. A partir de esta hora, el bar se transforma y la gente llega para bailar.

 

Uno de los elementos de decoración más característicos de Elefunk eran las grandes peceras con peces rojos que hacían las veces de lámparas. Las peceras continúan allí, pero sin peces, ya que el ambiente no era demasiado recomendable para estos pequeños animalitos.

 

 

Lo más agradable del local (C/ Adriano, 10) es que cuando entras ni te miran los zapatos  ni te hacen un chequeo para ver si eres apto. Como en todos los sitios de copas, hay un portero, en este caso muy correcto y agradable, que te dejará entrar libremente sin cobros ni condiciones. Además, el Elefunk cuenta con servicio de guardarropas (un euro) muy efectivo, de esos en los que a la salida te devuelven tu chaqueta vaquera de la talla M y no una rebeca rosa de la M que no habías visto nunca jamás.

 

* C/ Adriano, 10. Entrada libre. De martes a jueves, de 22 a 4 horas. Fines de semana, de 22 a 5 h. Lunes cerrado. Agua, cervezas y refrescos, a 2 euros. Copas, a 4 euros.  Ambiente de entre veintitantos y treinta y tantos. Sesiones DjJ todos los fines de semana. Guardarropas, 1 euro.