Dicho documento da respuesta a un fenómeno creciente en Euskadi: las agresiones a los profesores. El pasado curso hubo 26 episodios violentos contra docentes. De éstos, 22 fueron perpetrados por alumnos y los cuatro restantes por familiares de escolares.

Educación distribuirá la guía por los colegios para que sepan cómo actuar ante una agresión. El protocolo capacita a la dirección para expulsar al alumno agresor y garantiza el apoyo psicológico y jurídico de la víctima.

La medida más novedosa la anunció ayer el consejero Tontxu Campos. Educación estudia realizar reformas en los centros para evitar zonas poco visibles y apartadas, donde el docente es vulnerable. Así, las cristaleras sustituirían a las paredes.

Campos también dio a conocer ayer las «mejoras» que su Departamento ha incluido en el protocolo de actuación ante el maltrato entre alumnos. Entre las novedades se incluye la dotación de vigilantes, la formación de grupos de compañeros que acompañen a la víctima o el cambio de clase del alumno agresor o agredido.

Abiertas las aulas  universitarias

Debido a los exámenes de los universitarios en septiembre, la UPV abrirá sus salas de estudio en las facultades de Ingenieros, Sarriko (planta baja) y Leioa (aulario de Ciencias Sociales y de la Comunicación) los días 8, 9, 15 y 16 de este mes. El horario será de 09.00 a 19.30 horas. Cuando la afluencia de estudiantes es muy alta, personal de la universidad exige el carné de estudiante de la UPV para entrar. Además, las tres facultades cuentan con bibliotecas donde los alumnos pueden estudiar. La Universidad de Deusto también habilita este mes sus bibliotecas y aulas de estudio de lunes a viernes.

Ante maltrato al profesorado

El profesor: El protocolo de actuación apremia al centro a llamar a la Ertzaintza cuando la agresión sea «de suficiente entidad». También recoge la necesidad de comunicarlo a la dirección del centro y anima al profesor a denunciar el ataque ante un juzgado y a la Policía autónoma vasca.

El centro: La dirección debe ofrecer apoyo psicológico y jurídico a la víctima. Si es necesario, trasladará temporalmente al docente a otro grupo o centro. También comunicará lo ocurrido a Inspección Educativa.

El agresor: La dirección abrirá un expediente disciplinario al alumno agresor. El tutor del estudiante le amonestará en privado y el centro podrá poner en marcha medidas como su expulsión o la denuncia correspondiente.