Cada año, unos 50 chicos son denunciados por sus padres en Zaragoza por acoso. Precisamente ayer, un chico de 18 años fue detenido en Ricla por agredir presuntamente al compañero sentimental de su madre durante una discusión el martes. La víctima, de 73 años, sufrió heridas graves.

Los jóvenes que acosan a sus padres suelen tener edades comprendidas entre los 16 y los 18 años, según informó el fiscal de Menores, Carlos Sancho, a Efe. Las situaciones de violencia están relacionadas con el alcohol y las drogas y se dan en todas las clases sociales.

Los padres tardan de seis meses a un año en denunciar la situación. Si lo hacen, la justicia asigna al menor un educador de medio abierto. En el 80 ó 90% de los casos, este método funciona.

Cuando las medidas educativas fallan, el joven puede acabar en el reformatorio.

A la Fiscalía del Menor también han llegado un par de casos de acoso escolar, donde los agresores tenían 12 años. A los denunciados les aplicaron  medidas educativas.