El secretario general de CC.OO. Euskadi, Unai Sordo, ha afirmado que la puesta en marcha del contrato de relevo por parte del Gobierno vasco no sería suficiente para que el sindicato regrese a la mesa de diálogo social porque hay que "resolver otras cuestiones", entre ellas, otros acuerdos pendientes y un "debate de fondo" sobre el modelo de diálogo social.

En una entrevista a Europa Press, Sordo se ha referido, de esta manera, a la postura de CC.OO. Euskadi que decidió abandonar la mesa de diálogo social hasta que no se ejecuten los acuerdos adoptados en este foro, entre ellos, el de las ayudas al contrato de relevo, que, según ha anunciado, posteriormente, el Gobierno vasco podría estar en marcha en el mes de abril.

El líder de CC.OO. ha señalado que su decisión "no parte de un calentón" sino de una "constatación de que no ha habido voluntad de impulsar estas medidas que hay encima de la mesa y de la necesidad de abordar una reflexión "mucho más estratégica" sobre "cómo se articulan en el país las políticas de empleo y las políticas económicas y qué papel tienen los agentes sociales en ese terreno".

Ante el anuncio del Gobierno vasco de que finalmente se impulsará en abril el acuerdo sobre el contrato de relevo, ha indicado que lo "tendrán que ver". "Eso de que en el próximo consejo de Gobierno se va a aprobar lo llevamos oyendo desde hace tiempo y hemos puesto pie en pared ante el reiterado incumplimiento de los plazos a los que el Gobierno y Lanbide se habían comprometido", ha agregado.

Sordo, que ha señalado que el sindicato no estará "en apuestas de diálogos para las fotos ni en apuestas de poco recorrido", ha indicado que habrá que confirmar si se pone en marcha la medida del contrato de relevo con efectos retroactivos el 1 de enero de 2016, pero, en todo caso, ha asegurado que hay "más cosas que resolver".

Por lo tanto, no sería "suficiente" que se impulsara el acuerdo sobre el contrato de relevo para que CC.OO. volviera a la mesa de diálogo social porque se deben afrontar temas como el plan de empleo de rehabilitación de viviendas y también una "reflexión de fondo" sobre el modelo de concertación o de diálogo al que aspira el Gobierno o por el que "está dispuesto a comprometerse".

"Esa incógnita hay que resolverla en los próximos meses porque, desde luego, el recorrido de una mesa de diálogo en el que se pacten medidas que parcheen situaciones como se está haciendo ahora está bien, pero no justifica un espacio de diálogo social", ha añadido.

A su juicio, se debe afrontar un "debate" sobre el modelo de diálogo social y la participación de los agentes sociales en el diseño del conjunto de las políticas de empleo y de algunas políticas de activación económica.

También cree que sindicatos, empresarios e instituciones tiene que tener un espacio de prospección y análisis sobre la evolución de las empresas y sectores para que, ante "cosas como estas de Arcelor, no se llame a los sindicatos solo cuando el pastel está ya en la mesa, cuando las situaciones están a punto de desbordarse".

A su juicio, es necesaria toda esta reflexión "estratégica" de cómo se tiene que articular un espacio tripartito en Euskadi para "hablar de cosas de muchísimo calado sobre el futuro de este país".

"El Gobierno tiene que explicarnos hasta dónde está dispuesto a llegar en un esquema de ese tipo. Y, en ese caso, el sindicato nunca se va a negar a espacios de diálogo tripartito que sean útiles pero este esquema de acuerdos puntuales que luego tardan un año y pico en cumplirse está agotado", ha manifestado.

A su juicio, "no es serio" que el "aparato institucional" dependiente de Gobierno vasco tarde "un año y pico" en poner en marcha las medidas y cree que no es una "cuestión de voluntariedades", sino de "voluntad política".

En este sentido, cree que el Gobierno vasco está dando "muestras continuas" de que "tiene muy poco pulso político a la hora de decidir si, de verdad, quiere mantener un espacio de diálogo social o no".

"A mí me da la impresión de que no tiene ningún entusiasmo y es algo que percibimos desde hace bastante tiempo y me parece bastante lamentable esa actitud", ha añadido

URKULLU

Sordo ha indicado que, si el Gobierno no tiene "voluntad de poner todo esto en marcha", no entiende "a qué se refiere el lehendakari, Iñigo Urkullu, cuando esta semana hizo un llamamiento a los sindicatos "para arremangarse". "Aquí se tenía que arremangar todo el mundo", ha precisado.

Ante ese mensaje del lehendakari a los sindicatos, ha afirmado que el problema es que "el Gobierno apela a las centrales cuando los incendios están montados" y piensa en los sindicatos "como si fuéramos bomberos de la realidad".

Sordo ha señalado que "no es defendible" hacer "apelaciones voluntaristas a arremangarse o no arremangarse" cuando es "el propio Gobierno el que no está dando salida ni a los mínimos acuerdos que tenemos hasta ahora".

Estudio de confebask

Por otra parte, ante el estudio presentado por Confebask sobre las necesidades de personal de las empresas, ha indicado que la patronal vasca "dice unas cosas que, a veces, parece que vive en un mundo distinto".

"Hablan de que el problema no es salarial en la contratación cuando están cayendo los salarios, hablan de que el problema no es de condiciones de trabajo cuando vemos que se están incrementado las diferencias entre unos contratos y otros, cuando vemos que cada vez hay más precariedad", ha manifestado.

El dirigente sindical ha afirmado que las condiciones de trabajo se están "precarizando" y "esto es así lo digan las encuestas de Confebask o no lo digan"

Sordo discrepa con Confebask en que un problema fundamental en el mercado laboral vasco sea que hay una "desconexión" de la formación requerida por los puestos de trabajo de las empresas y la cualificación de los trabajadores.

"No creemos que ese sea un problema central en el mercado laboral vasco, aunque puede darse esa desconexión en algunas circunstancias", ha añadido.

Sordo ha indicado que "seguramente habrá un margen de mejora" en el que se puede trabajar, pero no comparte la "idea central" de Confebask de que existe un "desajuste radical sustancial importante" entre la formación que se aporta y las demandas de la empresa.