El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha subrayado que "ninguna razón de ninguna índole puede justificar el uso de la violencia" y ha señalado que "la intolerancia ha de ser radicalmente rechazada por todos los hombres y mujeres de bien".

El jefe del Ejecutivo autonómico se ha pronunciado así antes de participar en un minuto de silencio en los jardines del Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, en memoria de las víctimas de los "salvajes" atentados yihadistas que este martes ha sufrido la ciudad de Bruselas, que se han saldado con 31 muertos y 260 heridos, según el último balance oficial.

Lambán ha recalcado que "nuestros conciudadanos europeos, esta vez de la ciudad de Bruselas, cuentan con la amistad del pueblo aragonés y con su compromiso solidario con la defensa de los valores que hacen posible la convivencia de los ciudadanos y de los pueblos".

El presidente del Gobierno autonómico ha expresado el apoyo "a las familias y los amigos de las víctimas, así como a las autoridades y al pueblo belga". "Somos Europa y la capital de Europa se ha visto sorprendida por el horror, la barbarie, la sinrazón y la intolerancia fanática de quien solo sabe expresarse a través de la cobardía de las armas", ha apuntado el jefe del Ejecutivo aragonés.

Asimismo, ha añadido que "las reiteradas y repugnantes acciones violentas nos reafirman en la convicción de defender la convivencia de cuantos hemos apostado por la paz y el entendimiento" y para "demostrar nuestro más rotundo rechazo a la violencia de cualquier naturaleza y nuestro enérgico desprecio a quienes pretende buscar argumentos tolerables para explicar el uso de estos métodos tan apartados del respeto a la libertad y los valores democráticos".

Lambán ha manifestado que "desde el dolor y la indignación que produce tan irracional comportamiento, Aragón, a través de su Gobierno, quiere trasladar su testimonio de condolencia a los familiares y amigos de las personas fallecidas y expresar sus mejores deseos de una pronta recuperación de los heridos".

Al minuto de silencio, en el que han participado varios miembros del Gobierno de Aragón, así como personal y funcionarios de la Comunidad autónoma, le ha seguido un aplauso de todos los asistentes.