Los siete kilómetros de la A-67 comprendidos en las proximidades de Torrelavega, en concreto desde la salida de la ciudad a la altura de Sniace hasta la zona de Sierrapando, que permanecían cortados debido al aviso de colocación de un artefacto explosivo han quedado reabiertos sin que el mismo se haya encontrado.

Según informó la Delegación del Gobierno, guías caninos y Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) han rastreado varias veces sin resultado la zona donde supuestamente se encontraba el artefacto, por lo que finalmente, a las 18.45 horas del domingo, se decidió abrir el tramo de la autovía que permanecía cerrado.

Una llamada realizada a la DYA de Guipúzcoa avisó de la colocación de varios explosivos en distintas carreteras de Cantabria, País Vasco, Castilla y León y La Rioja , aunque sólo uno de ellos de muy escasa potencia ha llegado a hacer explosión.

Tras recibirse el aviso, en Cantabria se puso en marcha un operativo de seguridad integrado por la Guardia Civil y la Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Local de Torrelavega. Al lugar se desplazó también el delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez.

Durante toda la tarde se ha desviado el tráfico por la ciudad de Torrelavega, por lo que se han registrado importantes atascos y retenciones en las zonas cercanas, al tratarse de un punto neurálgico de comunicación.

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