La supermodelo Irina Shayk ha hecho de su tez y su pelo negro, herencia de sus orígenes tártaros, su seña de identidad. Por eso, ahora ha sorprendido a sus muchos seguidores con un cambio de 'look'.
La maniquí rusa subió dos fotos a su cuenta de Instagram donde se muestra con el cabello teñido de rubio.
"¿Quién dijo que no podía ser rubia?", escribió Irina. En otra foto, la modelo posa con el fotógrafo turco Mert Alas, con el que está trabajando ahora.
Entre las dos fotos acumulan más de 300.000 'Me gusta'.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios