El presidente de la Asociación de Cuchillería y Afines (APRECU) de Albacete, Juan Andrés Barbero, junto al presidente de los artesanos de Castilla-La Mancha, Roberto Perea, han presentado este viernes en el registro de las Cortes regionales una Proposición No de Ley para buscar el apoyo del Parlamento en su intención de que la Unión Europea reconozco las Indicaciones Geográficas Protegidas para productos no alimentarios, lo cual confían se produzca a lo largo de este 2016.

En declaraciones a los medios tras presentar esta propuesta, Barbero ha puesto el acento en la importancia de que los sectores artesanos de la región vinculados a una zona geográfica en particular estén protegidos por esta figura, ya que sobre todo podría hacer frente a uno de los grandes problemas a los que se enfrentan, como es la competencia desleal.

"El mercado asiático está engañando al consumidor", ha lamentado Barbero, quien ha enfatizado en que las Indicaciones Geográficas Protegidas para estos productos serviría para apoyar a estos sectores frente a fabricantes extranjeros.

El resto de colectivos artesanos que se unen a esta demanda son los creadores de botas y odres de Ciudad Real, de calzado en Fuensalida o Almansa, de cerámica en Talavera y Puente del Arzobispo, de damasquino y espadas de Toledo, de encaje de Almagro, de guitarras de Casasimarro, así como las labores de Lagartera, los mimbres de Lezuza o Priego y los muebles de Sonseca.