La Diputación Provincial de Teruel (DPT) ha presentado un Plan de Emergencias para los municipios, dotado en el presupuesto de 2016 con 100.000 euros, la misma cantidad que en 2015, y que fue aprobado por unanimidad en el pleno del pasado mes de febrero.

El vicepresidente de la institución, Luis Carlos Marquesán, ha informado que el plan está destinado a subvencionar daños por inclemencias de carácter meteorológico, especialmente los referidos a afecciones eléctricas para evitar cortes en el suministro de agua así como a infraestructuras municipales.

En este sentido Marquesán ha salido en defensa de las diputaciones provinciales porque en su opinión "la desaparición de estas administraciones sería un golpe muy duro" para los pequeños pueblos que "no podrían soportar" estos gastos "sin el apoyo directo que actualmente les prestamos".

Asimismo ha resaltado que "la Diputación de Teruel es la más rápido llega a atender las emergencias de los pequeños municipios".

Según el vicepresidente, con este Plan de Emergencias se tiene como objetivo reducir los problemas que se puedan ocasionar en las bombas de los abastecimientos de agua y "restaurar los edificios municipales que desarrollan actividades vinculadas a los servicios que prestan a los vecinos".

El vicepresidente ha señalado que aunque la partida consignada en el presupuesto sea igual a la de 2015 si es necesario se podrían habilitar más fondos con destino a este programa.

Para acceder a las subvenciones de este plan, los ayuntamientos deberán acreditar, en el caso de los bombeos de agua potable, que las instalaciones cumplen el reglamento de baja tensión y, en el caso de edificios, que son de propiedad municipal y que su uso se destina a una infraestructura básica.

El vicepresidente de la DPT, el popular Luis Carlos Marquesán, ha presentado el Plan de Emergencias acompañado del diputado provincial, Francisco Narro.