El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife reclamará este miércoles el apoyo de los Gobiernos de España y de Canarias, así como del Cabildo de Tenerife, para articular un plan insular que dé solución "urgente" a la situación de más de 300 personas sin hogar que son atendidas diariamente en el municipio, especialmente a los mayores de 65 años o con problemas de salud mental.

Así lo avanzó en rueda de prensa el alcalde, José Manuel Bermúdez, quien explicó que esta solicitud se planteará en el seno de la comisión técnica de Personas Sin Hogar, donde se presentará un amplio estudio elaborado por el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) que evidencia que en la capital se asume la atención a estas personas mayoritariamente con recursos propios.

"Se trata de un estudio muy amplio que demuestra que estamos ante una realidad de dimensión insular que solo lograremos paliar si todas las administraciones públicas y la sociedad en general vamos de forma coordinada y en la misma dirección", remarcó Bermúdez, quien destacó que "según los datos recabados entre 2012 y 2015, un 65% de los casos atendidos proviene de fuera de Santa Cruz".

Para el alcalde, "no hay municipio en Canarias que dedique más recursos para atender a estas personas, pero lamentablemente siguen siendo insuficientes", y por ello, valoró la labor de "un equipo multidisciplinar que trabaja diariamente en estos programas y que cuenta con casi 50 profesionales, entre trabajadores sociales, educadores, psicólogos y técnicos en emergencias sociales".

Por su parte, el concejal de Atención Social, Óscar García, agregó que el IMAS dedica 1.945.000 euros (casi un 15% de su presupuesto) a proyectos y programas de atención para este segmento de la población, mientras el apoyo económico directo de otras administraciones asciende a 837.707 euros.

El estudio destaca que la población actual de personas sin hogar en Santa Cruz de Tenerife se estima aproximadamente entre las 300 y las 350 personas, incluyendo a aquellos que viven en centros de acogida municipales o de entidades sociales, las que viven en asentamientos y las que están atendidas por la unidad municipal de acercamiento (UMA), pero se encuentran viviendo en la calle.

"Estamos convencidos de lograr mañana el apoyo a este plan insular de trabajo por parte de todas las administraciones competentes, que ya nos han avanzado que acudirán a convocatoria que el Ayuntamiento ha realizado", apostilló García.

499

Personas atendidas

Como capital de provincia, Santa Cruz de Tenerife recibe y acoge a personas en situación de exclusión social o en riesgo de padecerla, procedentes de otros lugares, tanto de la isla como de cualquier lugar de España o del mundo.

La insularidad y la falta de recursos socio-sanitarios en otros lugares de las islas impide o dificulta que, una vez que las personas se desplazan a la capital, puedan transitar por otros núcleos urbanos que pudieran ofrecer una cartera de servicios similar.

Por lo tanto, el flujo de personas en situación de exclusión es unidireccional, y Santa Cruz acoge y mantiene en su territorio a todas aquellas personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social que no encuentran respuesta a sus necesidades en otros ayuntamientos.

Así, en 2015 se atendió en Santa Cruz de Tenerife a 499 personas distintas, teniendo siempre en cuenta que hay personas que están de paso en la ciudad, personas derivadas a residencias o fallecimientos.

El perfil mayoritario en este colectivo es hombre (78,15%), de nacionalidad española (64,72%), con edades entre los 35 y los 55 años, soltero (55,11%) y nacido fuera del municipio de Santa Cruz de Tenerife (76,13%).

Además, según los datos recabados en el periodo que abarca entre 2012 y 2015, solo un 35% de ellos son empadronados en el municipio. El resto provienen de otras localidades españolas o foráneas, siendo un 83% de nacionalidad europea, frente a un 7,8% de africanos y un 6,2% de americanos.

Por otra parte, la UMA ha atendido en calle a 141 personas durante el pasado año y 60 de ellos conocen o han utilizado los servicios del centro municipal de acogida (CMA).

En Santa Cruz de Tenerife hay actualmente diez pequeños asentamientos de personas sin hogar en los que pernoctan 76 personas, todas ellas identificadas por los servicios sociales del Ayuntamiento, principalmente en los aledaños del polideportivo Pancho Camurria y en el entorno del Parque Viera y Clavijo.

Salud mental y envejecimiento

Desde el Ayuntamiento inciden en que el sistema de recursos del Instituto Municipal de Atención Social no es el lugar más apropiado para dar atención a estas personas, por lo que se antoja necesario establecer algún protocolo o convenio con las administraciones competentes en la materia para garantizarles una atención digna.

Del total de personas usuarias del Centro Municipal de Acogida se estima que un 25% presenta algún problema de salud mental, de los que un 7% posee algún tipo de certificado que lo acredita. Además, se estima que un 15% de los atendidos por la Unidad Móvil de Acercamiento, se encuentran en esta situación.

El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad es concluyente en su estudio 'Configuración de una red local de atención a personas sin hogar integrada en el Sistema Público de Servicios Sociales. 100 argumentos y propuestas', del año 2011, cuando señala que los centros y servicios no deben ofrecer atenciones sanitarias que la persona tenga derecho a recibir en el Sistema Nacional de Salud, si bien califica de "imprescindible" una intensa y ágil coordinación de ambos servicios.

Además, agrega que los centros de acogida de personas sin hogar no pueden ser considerados idóneos para una convalecencia hospitalaria, y aboga por suscribir acuerdos con el Sistema Nacional de Salud para establecer unidades que permitan este tipo de atención y estancia, financiadas con cargo a dicho sistema, y sin merma de la calidad de la atención y los cuidados que la persona pueda necesitar.

En Santa Cruz de Tenerife, como en el resto del territorio de la Unión Europea, es preocupante el aumento del empobrecimiento en personas mayores de 65 años, especialmente quienes carecen de lazos familiares y quedan en situación de gran vulnerabilidad.

La ausencia de plazas residenciales suficientes y de servicios de día para estas personas obliga a su permanencia en el Centro Municipal de Acogida, que durante 2015 asistió a 29 personas de más de 65 años con muy bajo o ningún recurso económico.