La senadora y exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha dicho este martes, en una rueda de prensa convocada tras el levantamiento del secreto de sumario de la pieza del caso Imelsa relativa al supuesto blanqueo en el grupo del PP del Ayuntamiento de Valencia, que no hay "nada nuevo distinto de las filtraciones que han sido comentadas en este mes y medio. Solo una cosa importante: la oferta que su señoría nos hace a Miquel Domínguez y a mí".

"Es fundamental que la carga de la prueba recae sobre el que acusa y no sobre el que tiene que defenderse", ha dicho. "Con pruebas, no con suposiciones ni con pinchazos telefónicos que utilizan el nombre de terceras personas en vano y a saber con qué intención", ha afirmado.

Acudirá "sin saber en calidad de qué voy", ha añadido. "Quiero que sepan todos los valencianos y los españoles que sepan que agradezco de verdad a su señoría ese ofrecimiento. Desde el respeto, acepto este ofrecimiento. Colaboraré incondicionalmente con la justicia y manifestaré toda la verdad que yo conozco".

"No he contribuido, ordenado ni conocido nunca ningún blanqueo de dinero en el grupo municipal, ni he tenido conocimiento de ninguna caja B ni he dado dinero negro a nadie porque ningún dinero negro proviene de mí y por tanto no puedo darlo a nadie", ha insistido.

"¿A ustedes no les parece que esto de financiar un partido con 1.000 euros es ridículo?", se ha preguntado en vol alta. "Es totalmente falso, lo diré aquí, ante el juez y cuando haga falta". "Jamás se ha amañado ningún contrato, ni ordenado ninguna mordida". Barberá ha insistido en que las informaciones son "maliciosas y tendenciosas". La que fue alcaldesa de Valencia durante 24 años ha dicho con rotundidad: "No voy a dimitir ni absolutamente nadie me lo ha pedido".

La exalcaldesa de Valencia ha cargado contra el PSOE, Compromís y Podemos, a quienes ha pedido que no le den lecciones "de nada, y mucho menos de honradez y de decencia". También ha tenido palabras para el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a quien ha acusado de ser aliado de Pedro Sánchez.

Barberá ha hecho una encendida defensa de Mari Carmen García Fuster, la exsecretaria del grupo popular acusada de entregar los billetes de 500 euros para blanquear. Sobre las presuntas donaciones, ha dicho que delegaba las competencias y que no controlaba todo: "A mí no se me rinde cuentas porque no soy del comité de campaña, soy la candidata".

Respecto a la situación de los que fueron sus concejales, han dicho que tienen que entregar el acta "cuando manden los estatutos, igual que yo", lo que supone un claro desafío a la línea marcada por la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, que pactó con los ediles imputados que dimitirían si cuando se levantara el secreto seguían investigados.

La exalcaldesa ha confirmado que tiene previsto acudir a la sesión plenaria de esta tarde en el Senado, a partir de las 16.00 horas. "Se me ha acusado de absentismo cuando no ha habido actividad parlamentaria en el Senado. No ha habido absentismo", ha dicho.

Esta intervención se produce horas después del levantamiento del secreto del sumario del caso de blanqueo que afecta al grupo municipal que Barberá encabezó durante 24 años.

El juez que instruye este caso ha ofrecido a la exalcaldesa la posibilidad de declarar antes de decidir si eleva la causa al Tribunal Supremo, único competente para investigarla dado su aforamiento por su condición de senadora.

En la causa constan como investigados (imputados en la anterior legislación) medio centenar de concejales, exconcejales, asesores y exasesores del partido, además del propio partido, al que el juez ha pedido este lunes que designe a un representante procesal que habrá de prestar declaración también en calidad de investigado.