El Consejo Social de la Universidad de Sevilla (US) ha aprobado este lunes el presupuesto para 2016, cuya cuantía asciende a 423.790.618 euros, lo que supone un incremento de 16 millones de euros (3,99%) respecto a 2015. El presupuesto recibió la pasada semana el informe favorable del Consejo de Gobierno como trámite previo a su aprobación definitiva por el Consejo Social: el de 2015 se prorrogó desde el pasado mes de enero por la situación de interinidad del equipo de gobierno con motivo de las elecciones a rector.

Según ha precisado la Hispalense en un comunicado, el presupuesto de la Universidad de Sevilla para 2016 mantiene la tendencia del año anterior de aumento de su cuantía —un 4,73 por ciento en 2015—, basado en la mayor aportación de la comunidad autónoma para financiar el gasto corriente y de inversión, pese a la menor previsión de ingresos de matrícula. Asimismo, es un presupuesto que, al igual que en años anteriores, sigue manteniendo su apuesta por los planes propios de Docencia y de Investigación.

En la vertiente de ingresos cabe resaltar la financiación operativa (295 millones) que se recibe de la comunidad autónoma y que crece con respecto al 2015 sólo un 1,72 por ciento, unos cinco millones. Sin embargo, la estimación de los ingresos de las matrículas disminuye en aproximadamente tres millones (5,29%) debido a la reducción del precio unitario de los Máster y a la devolución a los alumnos del 70 por ciento del precio de las asignaturas aprobadas en la convocatoria extraordinaria de diciembre.

En la vertiente de gastos del presupuesto, sigue destacando el crédito destinado a los gastos de personal (300 millones), incrementado respecto al ejercicio precedente un 3,40 por ciento, motivado fundamentalmente por la revisión salarial del 1 por ciento, el crecimiento vegetativo de la plantilla y la inclusión de la oferta de empleo permitida por una tasa de reposición del 100 por ciento.

El resto de los gastos se mantienen y destaca el Plan Propio de Docencia, dotado con más de cuatro millones, y el Plan Propio de Investigación, con casi ocho millones, que permiten incentivar y completar acciones en las dos funciones fundamentales de la institución: la docencia y la investigación. También se mantiene el esfuerzo en becas propias y otras políticas sociales.