El Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, le ha trasladadado al president de la Generalitat, Carles Puigdemont: "Nosotros no compartimos la hoja de ruta independentista". Según Sánchez, se ha recuperado el diálogo con Cataluña después de 4 años.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha rechazado ante el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, celebrar un referéndum de independencia por ser "ilegal", pero le ha ofrecido diálogo y acuerdos concretos si se convierte en presidente del Gobierno central.

Lo ha dicho en rueda de prensa tras haberse reunido con él en la Generalitat, donde le ha ofrecido cumplir con "muchos" de los 23 puntos que el expresidente Artur Mas planteó al presidente Mariano Rajoy en su reunión de verano de 2014; la mayoría, sobre economía.

Sánchez rechaza la hoja de ruta soberanista del Govern, pero ofrece una hoja alternativa: "Queremos una nueva hoja de ruta en las relaciones con la Generalitat basada en el diálogo, el entendimiento y la convivencia", y ha propuesto reactivar la comisión bilateral Generalitat-Estado.

La portavoz de la Generalitat, Neus Munté, ha destacado este martes que el Govern agradece el gesto del líder del PSOE, Pedro Sánchez, de querer dialogar con el presidente catalán, Carles Puigdemont, aunque ha advertido al socialista de que la hoja de ruta hacia la independencia se mantiene "inalterable".

En la rueda de prensa posterior a la reunión entre el presidente y el secretario general del PSOE, Munté ha destacado que la apuesta de Sánchez por el diálogo ya es una "primera diferencia" con el actual presidente en funciones, Mariano Rajoy, al que la Generalitat acusa que cerrarse y no querer hablar.

"La voluntad de hablar y de establecer sinergias de diálogo es positiva y lo hemos echado en falta los últimos años", ha añadido Munté sobre la falta de fluidez en las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno central en la legislatura de Rajoy.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este martes a Pedro Sánchez que el Govern mantiene "absolutamente inalterable" su hoja de ruta hacia la independencia, por lo que no contempla una implicación del soberanismo en la reforma de la Constitución, aunque sí le ha ofrecido "diálogo".