Las autoridades británicas han decidido recluir a sospechosos de todo tipo de crímenes en casas y pisos de diversas ciudades de Reino Unido, ante el hacinamiento de presos que sufren muchas de las prisiones del país, según

informa el diario hoy The Times.

Además de este peculiar método de reclusión, el Ejecutivo

pondrá en libertad antes de terminar el cumplimiento de su condena a cientos de delincuentes considerados como de "bajo riesgo".

Bajo el gobierno laborista, como antes con los conservadores,

cada vez más funciones que desempeñaba tradicionalmente el Estado son encomendadas al sector privado. El proyecto de alojar a los sospechosos en casas es fruto de un contrato por tres años valorado en 27 millones de euros entre el Gobierno y una empresa del sector inmobiliario llamada ClearSprings.

Los sospechosos y delincuentes serán alojados en cuartos para un máximo de cuatro personas durante un máximo de siete semanas, todo ello a cargo del contribuyente.

La población carcelaria de Reino Unido siguió en agosto su camino ascendente, hasta alcanzar la cifra de

80.803 presos, para una población de más de 50 millones de habitantes. En junio había un total de 12.844 detenidos en prisión preventiva o en espera de juicio. Según datos del Ministerio del Interior, en España hay más de 62.000 personas encarceladas, para un total de 45 millones de habitantes.

EEUU es el país con una mayor población reclusa, con más de dos millones de personas en prisión, según las cifras del Centro de Estudios Internacionales sobre Prisiones. China ocupa el segundo lugar (1,5 millones de reclusos), seguido por Rusia, con 885.000 presos.