El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, ha calificado este lunes de "estéril" la "amenaza" lanzada por el PSOE al condicionar el mantenimiento de los pactos locales con Podemos a que la formación morada apoye a Pedro Sánchez para que sea investido presidente. De hecho, ha interpretado que los socialistas únicamente están "manteniendo un juego de escenificación con vistas a unas nuevas elecciones".

"No me da la sensación de que verdaderamente quieran gobernar", ha incidido el regidor de la capital gallega, a preguntas de los periodistas, al tiempo que ha aconsejado al PSOE que "se preocupe de abrir una nueva etapa" y que tenga en cuenta "la aritmética de las nuevas voluntades de una izquierda plural". "Le permitiría contar con más apoyos de los que ha contado hasta ahora", ha apostillado.

Más allá del ámbito nacional, en lo referido a su relación con los socialistas en el plano local, ha recordado que la postura del PSOE en el Ayuntamiento de Santiago fue abstenerse en la investidura del candidato a alcalde más votado, sin "más colaboración" en los meses posteriores. Por tanto, ha afirmado que no se siente "para nada interpelado" por la "amenaza".

Incidiendo en la idea de que "hubo muy poco amor" entre Compostela Aberta y el PSOE, el alcalde de Santiago ha señalado que el pleno de presupuestos permitirá "testar" la posición del grupo que lidera Paco Reyes. Si "respeta" que el equipo de gobierno pueda contar con "una herramienta presupuestaria" propia o prefiere dejar a la ciudad con "unos presupuestos prorrogados del PP", ha planteado.

"una escenificación"

Finalmente, sobre si las dificultades para la investidura desaniman a la izquierda, Noriega ha dicho que percibe "frustración en la calle". "Es la sensación de que todo lo que llevamos viviendo estos meses no es tanto la traducción del resultado electoral como una escenificación encaminada a buscar rentabilidades en un futuro proceso", ha abundado.

Así se explican, a su juicio, los argumentos "muy pobres" empleados por el PSOE al "acusar al resto de la izquierda partidaria y social de obstaculizar un gobierno alternativo al PP" mientras elige como "socio prioritario" a Ciudadanos, "una fuerza claramente asentada en la derecha".

"No es serio", ha recalcado el primer edil compostelano, máxime, a la vista de que la izquierda aportaría "más apoyos" a Pedro Sánchez "desde el punto de vista aritmético". De este modo, dado que "el PSOE está dando la espalda a esa aritmética", ha concluido que "no quiere verdaderamente gobernar".