Tribunales.-Archivan la investigación del accidente de la cabalgata de Níjar en la que murió un joven

El Juzgado de Instrucción número 1 de Almería ha decretado el archivo provisional de la investigación sobre la muerte del joven de 20 años Juan Antonio Lozano que representaba el rol de Rey Baltasar en la cabalgata de los Reyes Magos de el núcleo de Vistabella, en Níjar (Almería) en 2015 al señalar que el accidente se debió a que la carroza chocó con un cable que se encontraba "destensado y caído".

El Juzgado de Instrucción número 1 de Almería ha decretado el archivo provisional de la investigación sobre la muerte del joven de 20 años Juan Antonio Lozano que representaba el rol de Rey Baltasar en la cabalgata de los Reyes Magos de el núcleo de Vistabella, en Níjar (Almería) en 2015 al señalar que el accidente se debió a que la carroza chocó con un cable que se encontraba "destensado y caído".

La instructora señala que fue el tropiezo de la carroza con este cable lo que produjo la caída de un poste de telefonía sobre la víctima. Así, la situación en la que se encontraban los elementos que dieron lugar al accidente no se debieron a la actuación inmediata "de una persona física".

Según consta en el auto, consultado por Europa Press y sobre el que cabe recurso de reforma, durante el desfile la carroza en la que iba en Rey Mago "tropezó" con el cable que atravesaba la vía mediante los elementos de la corona del trono, de forma que hizo caer el poste de telefonía sobre el joven con el consiguiente "resultado fatal".

Así, la juez señala la "situación del cable" como la "causa eficiente" del accidente, aunque no aprecia suficiente "entidad" en la "acción u omisión negligente" por parte de alguna persona para establecer responsabilidades penales al respecto. "El accidente no se produce como consecuencia inmediata de una actuación imputable a una persona física", apunta.

No obstante, sí aprecia que la causa de origen del accidente sería reclamable "únicamente en base a la responsabilidad general de vigilar y mantener la conservación de unas instalaciones" así como a "la responsabilidad que nace de la autorización dada para el desarrollo de la cabalgata".

En esta línea, la magistrada María Belén López apunta que corresponde a un persona jurídica, como es el Ayuntamiento de Níjar, asumir estas situaciones puesto que además "interviene aportando las carrozas y, por tanto, debería cuidar de su estado". Pese a ello, no aprecia el dolo suficiente como para justificar que se ha perpetrado un delito en este caso.

La investigación realizada desde que se produjo el accidente ha tratado de determinar si el cable con el que chocó la carroza había cedido y perdido altura o si, por el contrario, se encontraban como siempre.

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