La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha cerrado más de ocho horas de "debate intenso con momentos de tensión" en el Parlamento andaluz con una oferta de "mano tendida" a los cinco grupos políticos de la Cámara para anteponer el interés de Andalucía al de los partidos actuando "sin tacticismos".

En su último turno de réplica al portavoz del Grupo Socialista, Mario Jiménez, Susana Díaz ha defendido que, pese a las "diferencias" y a los "momentos de tensión", el debate suscitado a raíz de su comparecencia ha sido positivo porque "la discrepancia siempre es sana y enriquece" y en este caso ha permitido "reflexionar sobre Andalucía, abordando soluciones y posibilidades de futuro".

La jefa del Ejecutivo andaluz ha reprochado a algunos grupos parlamentarios que "lo vean todo negro" y les ha pedido que "no desprecien el esfuerzo de Andalucía". "No podemos tirar por la borda los avances conquistados y debemos valorar el salto que hemos protagonizado porque no hacerlo sería una enorme injusticia", ha subrayado.

Tras señalar que "Andalucía está en posición de ventaja para abrir los mejores años de esta tierra aprovechando la posible recuperación que se abre en el horizonte", Díaz ha garantizado que ni la Junta ni el PSOE-A se van a sumar a la "política de salón que algunos practican" y se ha dirigido a todos los grupos para pedir que "aparquen sus intereses particulares y antepongan las demandas ciudadanas".

"Hay desafíos y cuestiones de actualidad que requieren acuerdos y consenso en este Parlamento sobre asuntos vitales para el presente y el futuro de Andalucía", ha defendido la presidenta de la Junta, que se ha mostrado convencida de que "los ciudadanos esperan una voz única" del Parlamento en defensa de esta tierra.

En su mensaje dirigido a los diputados socialistas, Díaz ha animado al PSOE-A a "ser inconformista y dejarse la piel para resolver los problemas de los andaluces sin escatimar esfuerzos en la defensa del papel de Andalucía en España".