El conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, ha defendido la transparencia como el principal instrumento para "prevenir genéricamente la corrupción, proponer buenos hábitos a los que ocupan altos cargos y detectar a 'yonquis del dinero'.

Así lo ha indicado Alcaraz durante su intervención en una conferencia en el Forum Europa Tribuna Mediterránea, donde ha estado acompañado por la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra.

En su discurso, Alcaraz ha puntualizado que la transparencia "no es una suma de buenas intenciones, sino "el cuadro de normas claro, instrumentos comunicativos y procedimientos educativos y administrativos que deben construir una cultura". Sin embargo, ha admitido que "no es la panacea" contra los males que aquejan la democracia, pero ha recalcado que "puede ser una herramienta esencial para contribuir a devolver el prestigio y la calidad que se ha perdido".

Así, ha defendido que se trata de un mecanismo que permite enfocar la esencia misma del Estado del bienestar y es "el mejor útil para promover climas anticorrupción" porque "el conocimiento desarma las intenciones oscuras y rearma investigaciones". "No se trata como el PP sigue pensando, de investigar el pasado, sino de vacunarnos nosotros mismos ante la tentación de todo poder de desviarse hacia el abuso y el sectarismo", ha subrayado.

"oposición que no estuvo a la altura"

El titular de Transparencia ha lamentado no solo los casos de corrupción que afectan a la Comunitat Valenciana, sino que ha admitido que, durante los gobiernos del PP, "la oposición muchas veces no supimos estar a la altura de las circunstancias, empeñados en que los ciudadanos usaran su voto únicamente para castigar, en lugar de para expresar la adhesión a una alternativa creíble".

Sin embargo, ha recriminado al PPCV que aun "no haya entendido" que la corrupción "no es un fenómeno de manzanas podridas, de casos aislados". "No ha entendido que fueron ellos, en su esplendor los que propiciaron ese régimen que necesariamente traía una corrupción de gravedad extrema", ha puntualizado Alcaraz.

De esta manera, ha lamentado que el estilo del equipo dirigente del PP en la Comunitat es "bronco y vocinglero" y el Consell se encuentra "sin oposición real". "Ojalá el PP llene rápidamente ese vacío porque necesitamos debates reales y consensos", ha aseverado.

"ruinas del pasado

Por otra parte, el titular de Transparencia ha señalado que para luchar en el "desescombro" de "las ruinas del pasado" en la región valenciana, habrá que distinguir entre la mayoría electoral, que es la que les ha llevado Gobierno, de la mayoría social que precisan para poder desarrollar las reformas.

A su juicio, conseguirlo "no dependerá sólo de actos puntuales" ni "bastará con la gestión". "A eso nos incita, para llevarnos a la confusión, una oposición tan desnortada como sumida en la ignorancia sobre lo que pueden ser los nuevos tiempos. Por supuesto que me siento satisfecho de los logros alcanzados, semana a semana, pese a las fieras que se escondían en los cajones", ha puntualizado Alcaraz.

No obstante, ha admitido que todo ello será "insuficiente" para que la sociedad valenciana se reencuentre consigo misma tras "un periodo de convulsiones, por lo que ha defendido que sólo se conseguirá esa mayoría social "construyendo un relato global que otorgue comprensibilidad a los objetivos, que dé coherencia a la acción de gobierno y que ponga ilusión donde ahora hay decepción".

La comunitat,

"objeto de compraventa"

En este sentido, ha insistido en que alentar un imaginario compartido fue "el primer embargo al que se vio sometida la Comunitat" que se convirtió en "un objeto en compraventa, incapaz de definir alternativas creíbles a lo existente porque se construyó una normalidad férrea en torno a valores, principios y cuentas de beneficios que sólo ahora muestran su verdadera cara".

A su juicio, para "salir de ese marasmo", es necesario "el contenido mismo del nuevo relato de una izquierda plural, reformista y preocupada por la cohesión social", así como replantearnos los emblemas con los que queremos ser identificados.

"Unos, no hace mucho, soñaron símbolos de prosperidad infinita, de lujo inacabable, de relojes que siempre daban la hora de ganar, de desayunos con langostas y siestas en yates dorados, de cabalgatas en ferraris, de colonización absoluta del territorio y de aniquilación del paisaje que pudiera unirnos a la memoria. Eran evidencias de poder", ha reprobado.

"delinear otros símbolos alternativos"

Ante esta situación, ha señalado que el reto del nuevo Consell es "delinear otros símbolos alternativos" que no sean "meros gestos" que definan una política "de calidad, seria y honesta, que no precisa de demasiada gesticulación, ni de ruidos que acaben por ahogar sus propios argumentos".

Sin embargo, Alcaraz ha apelado al Pacto del Botánic para señalar que "nada será posible" sin lo que el mismo acuerdo define como "regeneración democrática" que supone "cambiar las instituciones y adaptarlas".

Por tanto, ha subrayado: "Transparencia, pues, como eje del nuevo relato con el que cohesionar a la sociedad valenciana, en una tierra de transparencia y no de corrupción. Si conseguimos que esa convicción navegue por el sistema nervioso del pueblo valenciano, mucho habremos avanzado".