El consultor y empresario Diego Torres, acusado en el juicio Nóos, ha negado que se diera una duplicidad de facturas en las actividades del Instituto y ha desmentido al expresidente de Baleares Jaume Matas al afirmar, en su cuarto día de declaración, que la oficina del equipo ciclista Illes Balears fuera la "comisión" que habría exigido Iñaki Urdangarin para la firma del contrato.

Asimismo, ha vuelto a insistir en señalar a la Casa del Rey como supervisora de todo lo que hacían en la Institución. Se consultaba "con detalle", de forma "cotidiana", con varias personas vinculadas a la Casa, entre ellas Carlos García Revenga y el abogado José Manuel Romero. Los asuntos que se sometían a esta consulta, ha dicho cuando le ha interrogado su abogado, eran desde almuerzos hasta contratos, pasando por conferencias.

"Informábamos de buena voluntad", ha aseverado, añadiendo que de esta forma tenían "una tranquilidad" sobre lo que hacían; después ha matizado sobre la voluntariedad de estas consultas: "Yo creo que teníamos que hacerlo", ha explicado, "era un control" —ha afirmado, alentado por las preguntas su abogado— que incluso podía afectar a la simple compra "de una impresora". Varias personas en Nóos mandaban correos a la Casa, ha revelado.

La sesión ha empezado con una referencia a la "comisión" para Urdangarin de la que habló Jaume Matas. "De ninguna manera" se pagó, le ha dicho al abogado del exduque, Mario Pascual Vives. Respecto a Matas, ha relatado que no recuerda ningún contacto con él por el asunto del equipo ciclista, un patrocinio que ha considerado "estratégico" para Baleares, con una "carencia importante" de proyectos deportivos.

El interrogatorio de este letrado ha sido breve; el abogado de la infanta, Pau Molins, por su parte, no ha querido hacerle preguntas. Al abogado de Alfonso Grau, exvicealcalde de Valencia, Torres le ha dicho que ha conocido a su defendido "en esta sala".

Finalmente, le ha llegado el turno a Manuel González Peeters, abogado del acusado, cuyas preguntas se han centrando en demostrar que los trabajos del Instituto Nóos se realizaron y que ninguna de las facturas eran falsas. "No hay la menor incoherencia entre lo que el Instituto dijo que iba a hacer y lo que el instituto hizo", ha asegurado Torres.

El acusado ha negado la duplicidad de facturas y ha asegurado que Nóos perdió dinero con los Valencia Summit. Asimismo, ha negado que los precios que Nóos cobraba por sus servicios fueran "desorbitados".

"Analizamos los costes de las cumbres del G8 y el G20", ha explicado Torres, que pese a asegurar que esos foros gubernamentales no eran comparables por su volumen, sí lo era el foro económico de Davos. "Era nuestra referencia", ha incidido para subrayar lo escaso de los recursos de los foros de Valencia y Palma.

Ha detallado que en el primero de esos encuentros sobre deporte y turismo, el Valencia Summit 2004, Nóos tuvo que aportar 247.000 euros para cubrir gastos por encima de los 900.000 euros (más IVA) que aportaban la Generalitat y el Ayuntamiento.

Lo mismo sucedió, aunque no ha precisado en qué cantidades, en los Valencia Summit de 2005 y 2006, con cánones de patrocinio idénticos al primero, mientras que los Illes Balears Forum de los mismos años, por los que el Govern balear abonó unos 2,2 millones de euros, no produjeron ninguna ganancia.

Torres no ha vuelto a hablar de la infanta Cristina, sobre la que un día antes se negaba a contestar a Manos Limpias cuando el tribunal puso en evidencia que habría incurrido en una contradicción.

A petición de González Peeters, la sala ha proyectado un vídeo para evidenciar el apoyo del Comité Olímpico Internacional al Illes Balears Forum en el que se escucha una intervención durante el congreso de Juan Antonio Samaranch hijo. Torres ha revelado que desde que empezó esto se le han realizado 26 inspecciones fiscales y que ha hecho regularizaciones con Hacienda.