El osezno huérfano de la última osa autóctona de los Pirineos ha sobrevivido solo al invierno

El osezno de la última osa autóctona de los Pirineos, Canelle, que el pasado mes de noviembre fue abatida a tiros por un cazador francés, ha logrado sobrevivir al crudo invierno sin su madre, según el equipo de biólogos franceses que coordina el programa de reintroducción de plantígrados.

Los biólogos franceses temían que el osezno muriera ya que cuando perdió a su progenitora tenía muy pocos meses de edad, pero el pasado 14 de mayo se encontraron pisadas del cachorro en el Valle de Ossau, "lo que prueba que el pequeño osito vive", según las mismas fuentes.

Los rastros del osezno fueron localizados a una altitud de 1.500 metros en un terreno sobre barro y tierra húmeda en el Valle de Ossau. El lugar del hallazgo es el mismo en el que habitualmente se movía Canelle, un entorno en el que abundan las hayas, árboles cuyos frutos servían de alimento habitual a la osa desaparecida.

La osa Canelle, de unos 15 años de edad, fue abatida a tiros por un cazador francés muy cerca de la salida del túnel de Somport y habitualmente deambulaba entre los valles de Aspe y de Ossau, en territorio francés. Tras los disparos que causaron la muerte a Canelle, el osezno que le acompañaba, y del que ahora se han encontrado rastros, salió huyendo del lugar y hasta ahora no se ha sabido nada de su paradero.

El osezno de Canelle tiene ahora 16 meses y campa tranquilamente por las montañas pirenaicas, dijeron los biólogos franceses, que mostraron su satisfacción por que el animal haya logrado sobrevivir solo dado que su progenitora falleció a las puertas del invierno, un momento clave en el que por su corta edad era importante que estuviera acompañado de cara a encontrar buenos escondites para pasar el crudo invierno.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento