El grupo provincial Socialista en la Diputación de Zaragoza (DPZ) ha presentado una moción, para su debate en el pleno de la corporación, en defensa de estas instituciones tras el pacto alcanzado entre PSOE y Ciudadanos (C's) para la investidura del socialista Pedro Sánchez que implica la supresión de las diputaciones.

En la propuesta, el PSOE pide a los grupos de la DPZ que manifiesten la importancia de la labor de estas instituciones en el ámbito de la administración local y de la prestación de servicios básicos a los habitantes de las zonas rurales más despobladas.

Las diputaciones, subrayan los socialistas, "están permitiendo vertebrar el territorio, contribuir a la cohesión social y prestar servicios esenciales y básicos, descentralizados y de proximidad para la ciudadanía".

En segundo lugar, proponen declarar "la plena satisfacción del trabajo prestado por la plantilla de funcionarios y trabajadores de la DPZ al servicio de los ayuntamientos de la provincia y de la sociedad en general".

Este grupo exigirá, asimismo, que se mantenga el mandato constitucional que proclama la necesidad de la existencia de las diputaciones provinciales y reclama que cualquier reforma de las funciones y competencias de estas instituciones se enmarquen en una reestructuración global de todas las administraciones del Estado y que sea fruto "del más amplio consenso político".

Por último, se dará traslado de estos acuerdos a las Cortes de Aragón, a los grupos políticos del Congreso y Senado, a la Federación Española de Municipios y Provincias y al Gobierno de España.

"las más adecuadas"

En la exposición de motivos, los socialistas consideran que las diputaciones provinciales son las instituciones públicas "más adecuadas" para la vertebración y la cohesión territorial, para la coordinación de los servicios municipales de los consistorios, para garantizar su prestación integral y adecuada y para la asistencia y cooperación jurídica, económica y técnica a las localidades de menos de 20.000 habitantes.

Expresan, asimismo, el "estado de inquietud" que ha causado en "la gran mayoría de los municipios, a los trabajadores de esta institución y a la sociedad en general" las declaraciones de distintos responsables políticos defendiendo la idea de suprimir estas corporaciones que, para el PSOE, "son esenciales" en el organigrama de las administraciones locales y cumplen una labor "fundamental" para la prestación de servicios básicos a los ciudadanos de pequeños y medianos municipios.

Además, alegan que su supresión "no supone un ahorro significativo ni efectivo para las arcas públicas", si bien el grupo socialista cree que sus funciones y competencias se pueden precisar "con mayor claridad dentro de una revisión global del marco competencial de todas las administraciones del Estado".