El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, estudia la convocatoria en septiembre de una reunión internacional de alto nivel en Nueva York sobre el futuro de Irak y sostener un encuentro del Cuarteto para Oriente Medio, dijeron hoy fuentes de Naciones Unidas.

La reunión sobre Irak está prevista del 21 al 23 de septiembre, un día antes de una cumbre convocada por Ban sobre el cambio climático, y dos días antes de las intervenciones de mandatarios que marcarán el inicio del 62 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.

Paralelamente, el Cuarteto conformado por EEUU, Rusia, la Unión Europea (UE) y la ONU sostendrá el 22 de septiembre una reunión con los países árabes de la región, y el 23 de septiembre sólo entre sus miembros, agregó la fuente.

La última vez que este grupo se reunió fue en Lisboa, donde trataron de relanzar un plan de paz para Oriente Medio que incluye la creación de un estado palestino.

La nueva iniciativa del secretario general sobre Irak se inscribe en los esfuerzos por ampliar el papel de Naciones Unidas e impulsar el llamado Compromiso Internacional de la ONU, que propone asistencia financiera para la reconstrucción del país árabe a cambio de reformas democráticas.

Ban lanzó el Compromiso Internacional en otra reunión de alto nivel que presidió en mayo en el balneario egipcio de Sharm el Sheij, en donde Bagdad consiguió que se le concedieran ayudas y condonaciones de deudas por valor de 30.000 millones de dólares.

El plan económico establece metas y condiciones que se deben cumplir para la entrega de la ayuda, como es la integración de la minoría suní en el proceso político dominado por los chiís.

El papel de la ONU en Irak

Otro asunto que se espera domine la agenda de la reunión en Nueva York es la decisión del Consejo de Seguridad del 10 de agosto de ampliar el mandato de la Misión de Asistencia de la ONU para Irak (UNAMI), que deberá desempeñar un mayor papel en el fomento de un proceso de reconciliación nacional y un mayor diálogo con los países vecinos.

El incremento de responsabilidades fue propuesto por EEUU y el Reino Unido, los dos países que controlan la coalición internacional que ocupó Irak en 2003 y que desde entonces no ha podido evitar que el país se hunda en un sangrienta espiral de violencia.