El Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Servicios Municipales, ha reforzado las labores de limpieza de la ciudad para hacer frente a los efectos de la densa nube de polvo sahariano que ha descargado sobre la capital a consecuencia de la calima, si bien se prevé que la "normalidad" no llegue hasta pasado un periodo de dos semanas, según avancen las previsiones meteorológicas.

Así lo han indicado a Europa Press fuentes municipales, quienes han advertido que ante las perspectivas apuntan a que, por el momento, el polvo en suspensión se mantendrá más tiempo, por lo que la sensación general es que aún podría haber una mayor descarga de tierra en las próximas horas.

En este sentido, han apuntado que el aumento de baldeos y los barridos mediante sistemas de propulsión por agua podrían repercutir en la formación de bolsas de barro, lo que empeoraría la situación de las calles. No obstante, se ha abogado por intensificar, "siendo conscientes de esta situación", la limpieza de determinados puntos.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, Ceuta y Melilla, el pasado sábado se dio un aumento en las temperaturas y la presencia de polvo en suspensión (calima) que ha limitado la visibilidad de manera "significativa" en algunos aeropuertos y ha provocado 'lluvias de barro' de poca intensidad en el tercio sur peninsular.

Así, en los primeros días la tesitura meteorológica será ésta misma, si bien a medida que la semana vaya avanzando se espera una mayor inestabilidad que para el fin de semana podría derivar en precipitaciones "no muy importantes" y sin grandes diferencias por zonas.

De esta manera, si la nubosidad aumenta, tal y como está previsto, en la segunda mitad de semana, las máximas notarán un descenso, aunque no se alcanzarán valores de una gelidez muy pronunciada en tanto que la comunidad ya se encuentra en una fase de invierno "muy avanzado" que, por lo demás, ha tenido unas características "clarísimamente cálidas".