La Junta descarta peligro para las personas por los vertidos en Fuentepelayo (Segovia)

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha descartado que los vertidos de la planta de compostaje de residuos de Fuentepelayo (Segovia) conlleven peligro para la salud de las personas a la vista de las inspecciones llevadas a cabo por los servicios de la Junta.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha descartado que los vertidos de la planta de compostaje de residuos de Fuentepelayo (Segovia) conlleven peligro para la salud de las personas a la vista de las inspecciones llevadas a cabo por los servicios de la Junta.

En principio, según ha dicho, lo único que existe es una actividad "molesta" para los vecinos de la zona por los malos olores que tales vertidos desprenden, que en estos momentos, no obstante, son menos intensos.

Para el titular de Medio Ambiente, lo importante ahora no son los olores, sino determinar que la situación medioambiental sea la correcta y que la planta, gestionada por Agrogestión y Aplicaciones Medioambientales S.L, "vuelva a la regularidad".

Los vertidos fueron denunciados por los propios vecinos, que han contabilizado medio centenar de parcelas afectadas en los municipios de Fuentepelayo, Aguilafuente y Zarzuela del Pinar. Constituidos en la plataforma 'No más mierda', aseguran que en parte de ellas hay montones de basuras sin tratar procedentes de mataderos, hospitales, industrias cárnicas o plantas depuradoras.

El consejero, quien este lunes ha participado en el Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam) de Valsaín (Segovia) en la reunión del Patronato del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, ha recordado que la Delegación Territorial de la Junta dictó en enero varias medidas cautelares ante la situación, entre ellas la paralización de nuevos depósitos en la planta, cuyas balsas se encontraban colmatadas, así como la retirada de los residuos de los terrenos.

Además, ha hecho hincapié en que se iniciaron expedientes

sancionadores por las irregularidades detectadas y que tanto el Servicio Territorial de Agricultura como el de Medio Ambiente trabajan ahora para determinar la naturaleza de los vertidos para fijar medidas de regeneración del entorno, proceder a la limpieza y en su caso abrir nuevos expedientes, e incluso estudiar si se ha generado un daño que incurra en una posible infracción penal.

En declaraciones a los medios, Suárez-Quiñones ha señalado que de momento no se valora el cierre de la planta, a la espera de conocer el resultado de la instrucción puesta en marcha. De cualquier forma, ha garantizado que se tomarán las medidas oportunas conforme a la ley.

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