Con cinco años en emisión y con cinco capítulos semanales, la serie El secreto de Puente Viejo es ya la ficción más longeva de Antena 3, y celebra su primer lustro en la pantalla renovando buena parte de sus tramas, sus protagonistas y decorados. Pero, ¿cómo se logra crear una serie que tras cinco años no muestra desgaste? Antes de buscar respuestas, atendamos a algunos datos.

La historia de este pueblo llamado Puente Viejo la siguen cada día en la sobremesa (17.30 h) una media de 1,8 millones de espectadores, con un 16,8% de cuota de pantalla de media. Además, se emite en Italia y Chile. En estos cinco años se han escrito 58.000 páginas de guión, para unas 23.000 secuencias. Los espectadores han podido ver 50 historias de amor distintas, de las cuales 18 han acabado en boda.

El de este martes, cuando se cumplan los cinco años exactos, será el capítulo 1.269. Todas y cada una de las palabras que sus personajes han dicho, y todas y cada una de las cosas que les han pasado, han salido de la imaginación del equipo de diez guionistas que escriben la serie ya desde sus inicios.

El proceso de creación de un guion, desde que se concibe hasta que el actor lo dice en escena, es complejo. Se parte de una idea general o trama, que después pasa a unos argumentistas, encargados de las líneas maestras de lo que pasará en la temporada. Después le llega a un equipo más reducido en el que se hacen las escaletas (los 'esqueletos' del guion) y se manda a los dialoguistas, que escriben las conversaciones de los personajes. No acaba ahí: "Luego llegan al coordinador de guiones, donde se hace una edición general, y de ahí se envían a plató. Así con cinco guiones a la semana", explica Aurora Guerra, coordinadora de guion de El secreto de Puente Viejo.

Las historias siempre tienen una estructura, como decía Billy Wilder, "chico encuentra chica, chico pierde chica, chico conoce chica"; pero en Puente Viejo cada personaje tiene un secreto: "Siempre hay algo nuevo y no notamos cansancio ni hastío en los espectadores a la hora de seguir las historias".

Normalmente se siguen tres líneas principales de argumento y una línea de pequeñas historias secundarias. A pesar de que las tramas llevan varios meses de adelanto respecto a la emisión, una temporada y media por delante (para poder "diseñarlas bien, que producción prevea las necesidades, se contraten actores, se construyan decorados..."), no tienen miedo a las filtraciones. De hecho, "a veces un spoiler puede llegar a incentivar la audiencia", explica Guerra.

El trato de los guionistas con los personajes a los que dan vida no es frío ni distante. "Es una relación de amor total. Cuando hay que terminar un personaje por desgaste de la trama o porque el actor decide irse, siempre es un momento de mucha tristeza. Son como hijos", dice la coordinadora, que recuerda, divertida: "Nosotros matamos personajes, no personas".

Pero los creadores de historias, los que tienen la idea, los que imaginan el mundo de Puente Viejo están sometidos a algunos parámetros que deben cumplir, como las pautas de gasto y presupuesto que controla el departamento de producción. "Siempre es una relación de tira y afloja. No nos podemos salir del presupuesto y, si queremos hacerlo, tenemos que negociarlo. Es en lo que más se diferencia una serie diaria de una de prime time: tenemos menos presupuesto, porque lo tenemos que repartir entre cinco episodios semanales", hace ver Aurora.

Los guionistas están integrados en el equipo de 163 profesionales que trabajan a diario en la serie, entre producción, arte, vestuario, contenidos, edición, maquillaje, peluquería y técnicos.

A pesar de que el suyo es un trabajo que aún está en la sombra ("aunque eso está cambiando poco a poco"), los guionistas no quieren "ser conocidos, sino reconocidos" y a veces se permiten pequeñas licencias. "Los compañeros y amigos nos piden que les pongamos a los personajes los nombres o apellidos de sus seres queridos", hace ver la coordinadora, que confiesa que ha metido muchos nombres de caballos, porque monta: "Hacemos minihomenajes".

En el mundo real han pasado cinco años, pero en el mundo de la serie han sido 27, desde el 1896 en que se ambientaban las primeras tramas hasta el año 1923 donde se encuadran los nuevos personajes, cuyo perfil es fruto de una cuidada documentación histórica (Foto).