El rector de la Universidad de Sevilla (US), Miguel Ángel Castro, ha promovido el envío a todos los claustrales de la sede académica de un escrito para la presentación de propuestas de cara a su estudio y posterior debate en Claustro sobre el sistema de gobierno de la Hispalense.

En el escrito, consultado por Europa Press, el Rectorado interpela a los miembros del Claustro, en primer lugar, por el sistema de elección del rector —uno de los asuntos 'estrella' en las pasadas elecciones rectorales de la institución—, instando a éstos a pronunciarse sobre si el procedimiento más adecuado sería el actual, de designación por el Claustro, o por sufragio universal ponderado, así como el posicionamiento sobre que se acompasen los mandatos de rector y Claustro y otras normas conexas.

Pero el debate no se ciñe solo a este extremo, uno de los más mediáticos. Castro ya señaló que dicha iniciativa debería extrapolarse a figuras como los decanos, y así, incluye un apartado en el escrito en el que interroga por el 'modus operandi' más adecuado para elegir a decanos y directores de centro, si por sufragio universal ponderado o por elección de la Junta de Centro, así como el posicionamiento sobre el acompasamiento de mandatos de decano o director y Junta de Centro.

Por último, también se cuestiona a los claustrales por el procedimiento más idóneo para la provisión de vacantes en órganos colegiados o de representación, y por el proceso y garantías de una eventual incorporación a los procesos electorales del voto electrónico.

Esta iniciativa se debe al compromiso adquirido por el rector con motivo de los comicios de impulsar el debate en lo referente a la gobernanza de la Hispalense. El cuestionario, según han confirmado a Europa Press fuentes de la US, puede ser confeccionado de forma voluntaria, completa o parcialmente, con vistas a su posterior traslado a la Mesa del Claustro.

El rector ya indicaba hace poco que "deliberadamente" no se ha pronunciado en campaña sobre su opinión personal al respecto en tanto que su concepción del cargo implica la de una figura que "intente buscar siempre el máximo grado de consenso y sirva para unir", si bien sí expuso —en una línea similar a la de su antecesor y actual consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano— que, frente a las reformas promovidas por el Estado hace poco para implantar una reforma universitaria en la cual los rectores acaben siendo elegidos por los poderes fácticos, lo que ha tachado de "gran amenaza", él elige un modelo de gobernanza en el cual se respete la autonomía universitaria.

Con la premisa de un debate "profundo" para abordar este asunto, Castro recordó que la US fue "pionera" en aprovechar la modificación de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) para volver al modelo establecido anteriormente para todos por la Ley de Regulación Universitaria (LRU) y fijar de nuevo en el Claustro la designación del rector, algo que se justificó en la "recuperación de la autonomía perdida", aunque ello no vino acompañado de la prevista "cascada" de decisiones similares en las universidades españolas.

Por ello, y desgranando las ventajas e inconvenientes de cada modelo —el academicismo y la rendición de cuentas del actual modelo de la US, frente a la participación de toda la comunidad del sufragio universal—, Castro incidió en impulsar una reflexión "profunda".