Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de un delito de homicidio al hombre acusado de matar a su vecino, en diciembre de 2014, tras saber de una relación sentimental con su mujer, según han asegurado a Europa Press fuentes judiciales, quienes han apuntado que no se ha estimado ninguna circunstancia atenuante de la pena.

Los hechos sucedieron en Málaga capital. El fiscal pedía una pena de 13 años de prisión y consideraba que un día de diciembre, el procesado reprochó a su mujer el abandono de la casa e hijos al haber estado fuera toda la tarde, momento en el que ella se fue nuevamente, diciendo que iba a comprar algo. Al no regresar e intuir el acusado que estaba en la vivienda del vecino, cogió un cuchillo.

Así, "con ánimo de acabar con la vida" del otro hombre, el acusado fue a la vivienda, con el cuchillo escondido, y llamó reiteradamente a la puerta, sin que nadie le abriera, aunque vio desde el rellano que su mujer estaba dentro del salón de dicho domicilio, por lo que volvió a insistir en que abrieran, según sostuvo la acusación pública.

Al abrir, el procesado se encaró con el hombre, "reprochándole a gritos la relación con su mujer", hasta que en un momento sacó el cuchillo, se abalanzó sobre él, "y se lo clavó directamente en la base del cuello", tras lo que continuó "apuñalándole por todo el cuerpo" y agrediéndole. La víctima falleció y el acusado fue detenido horas después en el domicilio de un familiar.

El acusado negó que tuviera intención de acabar con la vida de éste, explicando que se produjo un forcejeo entre ambos para defenderse del otro. "Yo no lo hice, lo considero un accidente", dijo, insistiendo en que él no llevaba el cuchillo ni tampoco se lo arrebató a la víctima, sino que su intento sólo era "que no me diera a mí" y "quitármelo de encima", ya que era "una persona violenta".

"Llegué a temer por mi vida y no sé cómo sucedió que se cortó", manifestó el procesado, quien negó que dijera a los vecinos que había hecho una locura; "dije que me había buscado la ruina", y aseguró que no huyó a casa de su padre, sino que fue "por temor" y a explicarle lo ocurrido. Añadió que ese día había consumido alcohol y cocaína, lo que le dio "valentía" para ir a la casa del vecino.