La UMA ahorrará 500.000 euros al año tras su adhesión a la Red de Energía de la Junta

El consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, y el rector de la Universidad de Málaga (UMA), José Ángel Narváez, han firmado este viernes un convenio mediante el cual la institución académica se adhiere a la Red de Energía de la Junta de Andalucía (Redeja), lo que posibilitará que consiga un ahorro económico cercano al medio millón de euros al año en su factura energética.
Sánchez Maldonado y Narváez en la firma de un convenio en Málaga
Sánchez Maldonado y Narváez en la firma de un convenio en Málaga
EUROPA PRESS
Sánchez Maldonado y Narváez en la firma de un convenio en Málaga

El consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, y el rector de la Universidad de Málaga (UMA), José Ángel Narváez, han firmado este viernes un convenio mediante el cual la institución académica se adhiere a la Red de Energía de la Junta de Andalucía (Redeja), lo que posibilitará que consiga un ahorro económico cercano al medio millón de euros al año en su factura energética.

En concreto, el ahorro estimado que la UMA va a obtener en su factura eléctrica solo por adherirse a la red e incorporarse al contrato centralizado es de 484.659,40 euros al año, un 16,18 por ciento menos de lo que paga actualmente con respecto al término de energía.

La Universidad de Málaga cuenta con 62 suministros, de los que 41 son en baja tensión y 21 en alta tensión, correspondientes al alumbrado exterior del campus, las aulas, y grandes edificios docentes, administrativos y de investigación. Estos grandes edificios son los más consumidores y los que podrán conseguir mayor ahorro en relación con el resto, que está cifrado por la red en cerca de 379.000 euros anuales.

"Se trata de una importante reducción de costes en la factura energética de la universidad", ha incidido Sánchez Maldonado, quien ha añadido que "el rector podrá dedicar la parte del dinero a cuestiones como contratar más profesores o mejorar la investigación, entre otros, que es para lo que, fundamentalmente, está la universidad".

Por su parte, el rector de la UMA ha incidido en que "es una oportunidad para ser más eficientes y eficaces" en el gasto de los recursos públicos. En este sentido, ha lamentado que "el problema de las universidades es que realmente, a veces, los costes estructurales que tenemos son demasiado altos" y "eso nos impide dedicar el resto a hacer políticas universitarias, que es lo que tenemos que hacer".

"Creo que esto es una oportunidad única para poder reducir esos costes estructurales gracias a esta estrategia de la Junta de Andalucía", ha manifestado Narváez. Asimismo, ha señalado que la UMA también estudiará la posibilidad, como institución pública, de que "nos podamos incorporar a otras estrategias en las que se disminuyan los gastos y, también, en la recuperación de materiales, entre otros".

Así, ha indicado que la institución académica malagueña "tenemos un problema en la obsolescencia y, esperamos que esta red nos permita renovar esa situación", recordando también el plan de renovación de los edificios para analizar y reducir en consumo energético.

Por último, ha respondido al consejero afirmando que "nos gastaremos ese dinero en mejorar la calidad de la docencia, la plantilla de profesores, luchar contra la precariedad de los profesores e investigadores y, por tanto, en hacer que la UMA sea una institución pública realmente al servicio de lo que tiene que ser".

El consejero ha detallado que Redeja, gestionada por la Agencia Andaluza de la Energía, se creó por el acuerdo del Consejo de Gobierno en junio de 2007 para impulsar dentro de la administración andaluza principios de ahorro y diversificación energética e implantar en sus edificios instalaciones de energías renovables. Esta red llega a cabo una gestión específica, profesionalizada y coordinada de los recursos energéticos de toda Andalucía.

Entre los servicios que se presta se encuentran la elaboración de estudios energéticos centralizados, la realización de inversiones en equipamiento e infraestructuras, el seguimiento de las instalaciones para asegurar su eficiencia energética, así como el asesoramiento y formación de la implementación de la normativa vigente.

Las universidades pueden solicitar de forma voluntaria formar parte de Redeja, a la que ya pertenecen ocho de las 10 instituciones académicas andaluzas, como son Almería, Cádiz, Granada, Huelva, Jaén, Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Pablo de Olavide y la ahora incorporada de Málaga. Todas, con un total de 171 suministros conseguirán un ahorro global en la factura energética de 1,4 millones de euros anuales. Asimismo, a ello, se suma los dos millones de euros que ya ha ahorrado el sector universitario entre enero de 2012 y diciembre de 2015 tras su pertenencia a la red.

RED

Los centros públicos de consumo de adheridos a Redeja son, entre otros, hospitales, institutos de enseñanza secundaria, oficinas administrativas. Así, son de diverso tamaño, uso y consumos eléctricos.

Actualmente Redeja está constituida por más de 100 entidades adheridas, incluidas todas las consejerías, que integran unos 4.000 edificios y cerca de 5.000 suministros eléctricos con un consumo anual cercano a los 800GWH (gigavatio-hora), el equivalente al consumo de 40 millones de bombillas.

La complejidad asociada a la gestión de la contratación de los suministros energéticos, así como la supervisión de las inversiones dirigidas a la optimización de las instalaciones públicas o el asesoramiento personalizado y formación a los gestores públicos hacen "muy ventajosa la opción de centralizar estas tareas en un único ente, Redeja, que garantice la máxima eficiencia energética y económica de estas actuaciones".

"Estamos convencidos de ir integrando en esta red cada vez mayor número de oficinas, hospitales, universidades, etcétera, porque lo que hacemos es lo que los ciudadanos esperan de nosotros: una mejor gestión, de mayor calidad y que sea lo más eficiente y eficaz posible", ha señalado.

Así, la Junta fue pionera en España en hacer una contratación centralizada para la gestión de sus suministros eléctricos, fórmula que utiliza desde 2010 y que ha permitido ahorrar a la Administración andaluza casi 50 millones de euros.

Durante el primer contrato centralizado, que incluía únicamente los suministros de baja tensión, alcanzaron un ahorro de 11,2 millones de euros en sus dos años de vigencia. Posteriormente, en el segundo contrato centralizado, que incluyó tanto la baja como la alta tensión y que se extendió hasta diciembre de 2015, la Junta ha ahorrado 38 millones de euros.

Por otra parte, con el tercer contrato centralizado, las previsiones de ahorro que la Administración andaluza podría conseguir en lo próximos años asciende a 45,6 millones de euros.

"Con esta manera de contratar de forma conjunta tenemos posibilidades de generar ahorro, generar incremento de la calidad del servicio y ganar poder de negociación cada vez hay que renovar los contratos", ha asegurado el titular andaluz de Empleo, Empresa y Comercio.

Por otro lado, ha recordado que actualmente se están diseñando nuevas iniciativas y programas que darán continuidad al trabajo desarrollado hasta ahora en los diferentes servicios que presta Redeja y que se enmarca dentro de la Estrategia Energética de Andalucía 2020, que es un documento marco que se dirige la política energética en al región aprobado el pasado octubre en Consejo de Gobierno.

"El Gobierno andaluz está convencido de que tiene que trabajar continuamente por mejorar la sostenibilidad de la actuación de todos los entes de la Junta, por mejorar el ahorro, la factura energética y, en definitiva, por hacer que la prestación de los servicios públicos en Andalucía sea lo más sostenible posible", ha concluido.

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