La consellera de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda de la Generalitat, Meritxell Borràs, ha anunciado que el Govern cuenta con 9 millones de euros para ayudas de urgencia a personas en riesgo de desahucio, frente a los 5,5 millones de 2015, pese a estar los presupuestos prorrogados.

En declaraciones a la prensa tras reunirse con el presidente de la Taula del Tercer Sector Social, Oriol Illa, ha explicado que actualmente hay más desahucios por impago de alquiler que de hipoteca, y que las ayudas de urgencia permiten hacer frente a la deuda contraída —por un importe de hasta 3.000 euros— y a mensualidades posteriores —hasta 2.400 euros en un año—.

El Govern destinó 87 millones de euros a programas sociales de vivienda en 2015 repartidos en 48.000 prestaciones, a las que se suman las 25.000 familias alojadas en viviendas de la Generalitat, lo que totaliza 210.000 personas beneficiarias.

Borràs ha destacado que esta cifra fue la mayor para este ámbito hasta ahora, pero ha reconocido que unos nuevos presupuestos de la Generalitat para 2016 darían un margen mayor que los prorrogados: "El Govern no renuncia a unos presupuestos que permitan abrir las puertas a nuevas posibilidades" para dar respuesta a las necesidades sociales.

Respecto a la petición de la Taula del Tercer Sector sobre la necesidad urgente de 770 viviendas en 24 meses para personas en riesgo de exclusión, Borrás ha afirmado: "Trabajaremos para que eso sea factible".

Ha situado la Mesa de Emergencias como vía principal para dar respuesta a las múltiples necesidades de vivienda, y ha confiado en que la Generalitat podrá incrementar el parque de viviendas sociales mediante su derecho de tanteo y retracto para adquirir inmuebles, a través de cesiones —que ya suman 1.500 pisos hasta ahora— y captando viviendas vacías para uso social.

Desde la Taula del Tercer Sector, Illa ha hecho una valoración positiva del primer encuentro con la consellera y ha celebrado que se reunirán cada dos meses para contactos de seguimiento, ya que la colaboración con la administración "es lo que acaba dando solución a los problemas sociales".

"No podemos construir un país a partir de situaciones como los desahucios", ha agregado, tras explicarle a Borràs las necesidades que calculan que tiene Catalunya en vivienda asequible —290.000 pisos— y las que tienen las entidades que trabajan con los ciudadanos.