Las elevadas tasas municipales fueron ayer el pretexto para que algunos comerciantes del mercadillo del martes de Algeciras decidieran tomar drásticas medidas de presión.
Al mediodía los ambulantes dirigieron sus furgonetas hasta el Paseo Marítimo, donde comenzaron a circular a una velocidad muy reducida para provocar retenciones.
Cumplieron su objetivo. Desde el Parque Feria hasta esta céntrica vía el tránsito rodado era más que difícil, lo que hizo perder la paciencia a los conductores que a esa hora, muchos de ellos, abandonaban sus oficinas para el almuerzo.
La razón que motivó esta improvisada protesta no fue otra que la falta de consenso entre comerciantes y responsables municipales sobre la subida de los impuestos que deben hacer frente desde el primer semestre de este año.
A primera hora de la mañana parecía que ambas partes comenzaban a entenderse. Sin embargo, algunos de los puntos exigidos por el Ayuntamiento desalentaron a un sector de los 300 comerciantes que cada martes despliegan sus puestos en el Parque Feria.
De momento, estos ambulantes proseguirán con su huelga, consistente en no montar el rastro los dos próximos martes de este mes de agosto. Para ello, aluden a una subida abusiva que sitúa a Algeciras a la cabeza en todo el país en cuanto a impuestos por tener un puesto en su mercadillo.
Los comerciantes explican que el Consistorio les impone un incremento de las tasas de hasta el 200 por ciento. Pasarán de pagar 266 euros a 800. ambulantes proseguirán con su huelga, consistente en
Una subida que se niegan a acatar, pues temen que se extienda a otros municipios de la comarca del Campo de Gibraltar, que, señalan, haría inviable el este trabajo como vía para mantener a sus familias.
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