La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha condenado a dos años de prisión a una mujer acusada de un delito de incendio, después de que llegase a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por haber quemado la vivienda en la que vivía mientras ella y su madre estaban en el interior.

La vista por estos hechos se ha celebrado en la mañana de este miércoles, y en ella la mujer, María Gloria R.S., se ha mostrado de acuerdo con los hechos y con la pena que se le pide, tras lo que el Tribunal ha dictado sentencia de conformidad, que ha sido declarada firme al renunciar todas las partes a recurrir.

Además, la defensa ha solicitado para su representada la suspensión de la condena, una petición ante la que la fiscal no se ha opuesto siempre que la mujer carezca de antecedentes penales. El Tribunal ha indicado que se comprobará este extremo y, si carece de antecedentes, ha avanzado que suspenderá la pena de prisión bajo las condiciones que se indiquen en su momento.

Tal y como consta en el escrito de conformidad del Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron en la noche del 12 de noviembre de 2013, cuando, después de una discusión con su madre, la mujer, con intención de provocar un incendio en la vivienda para quitarse la vida, prendió fuego en las cortinas de la cocina y en las dos camas existentes en otro dormitorio.

Fruto de lo ocurrido, llegó a arder dicho dormitorio, si bien las llamas no se extendieron al resto de la vivienda al acudir los servicios de emergencias tras ser alertados por un vecino, hermano de la mujer. Así, los efectivos de emergencias consiguieron sofocar el fuego y sacar a las dos mujeres del domicilio.

Eximente de anomalía psíquica

Según mantiene la Fiscalía, cuando la mujer provocó el incendio lo hizo "a sabiendas de que su madre se encontraba acostada en la cama de su dormitorio y del peligro que con ello podría ocasionarle debido a su movilidad reducida", por lo que la considera autora de un delito de incendio.

No obstante, reconoce que en el momento de los hechos la acusada padecía un cuadro depresivo de intensidad moderada que, debido a la ausencia de adecuado tratamiento, "anulaba y mermaba su capacidad volitiva e intelectiva", con lo que entiende que concurre la eximente incompleta de anomalía psíquica.

Por todo esto, ha solicitado para ella, de conformidad junto con la procesada y su defensa, una pena de dos años de prisión y el pago de las costas, aunque apunta que no procede el pago de responsabilidad civil.