El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado este viernes que la semana que viene el presupuesto regional tendrá un "empujón y un espaldarazo definitivo para que sea formal", aseverando que ya "está hecho pero tiene que tener aprobación" y que la próxima semana "podremos despegar esa incógnita para todo el mundo".

Un presupuesto que, ha dicho, "nos permite ser optimistas y abordar las inversiones públicas" y que será, a su entender, "clave para la recuperación del empleo y la actividad económica de Castilla-La Mancha". "Contempla muchos cambios", ha agregado, y supone "el inicio de un enorme proceso de recuperación" en el ámbito sanitario, educativo, de los servicios sociales y de recuperación de derechos de los trabajadores públicos.

Se trata, ha defendido, de un presupuesto "absolutamente distinto al que nos encontramos, no seguramente el mejor de todos los que podríamos hacer, es el mejor de los que la situación nos permite". "Nos permitirá sentar las bases para que, en cuatro años, haya un proceso desconocido de recuperación de la autoestima colectiva, de las posibilidades económicas y sociales de Castilla-La Mancha", ha aseverado.

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Millones para el hospital de cuenca

Tras afirmar que el Gobierno regional quiere que dicha recuperación vaya de la mano de la mejora de los servicios públicos, García-Page ha advertido de que la próxima vez que visite Cuenca será para hacer un "seguimiento sobre el terreno del nuevo hospital", que contará con una consignación presupuestaria que rondará los 9 millones de euros para este ejercicio y que, ha recordado, "ya está en marcha, pese a las incertidumbres y dudas de los agoreros que hemos tenido que soportar".

Junto a ello, la puesta en marcha del nuevo TAC, cuya instalación ha supuesto una inversión de 527.000 euros y que, ha recalcado, es "capaz de darnos tranquilidad de conciencia" y vendrá a mejorar la calidad del servicio dentro de una estrategia "que se está notando" y que está permitiendo, ha subrayado, reducir listas de espera "por encima de la media" y "sin tener que llevarnos la gente a Madrid a clínicas de conocidos o desconocidos, sin tener que hacer nada raro".

De este modo, ha advertido que "si alguien piensa que es un gasto o un derroche, que se lo haga mirar, no sé si en la misma máquina, o en otra". "Una inversión en sanidad es, sobre todo, una inversión", ha recordado, para añadir que curar "no es un problema de gasto, es un problema de ahorro" y que la sanidad es "ante todo, un derecho" que quedará garantizado, ha espetado, con la puesta en marcha de la tarjeta humanitaria de sanidad a partir de la semana que viene.

Blindaje de la sanidad

En otro orden de cosas, García-Page ha apuntado que, si "mañana hay una apertura de negociaciones para cambiar el sistema constitucional", espera que en dicho cambio "quede consagrado el blindaje de la sanidad como un derecho público".

"Aunque hay quien acuda a su historia para reclamar privilegios", ha abundado, "los que luchamos para que este país se mantenga inteligentemente en la unidad, lo hacemos desde el convencimiento de que quien quiere romper esa unidad en este momento es por razones de egoísmo económico" y ha puntualizado que en Castilla-La Mancha "vamos a reclamar lo contrario".

Por su parte, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, ha avanzado que el nuevo servicio de Tomografía Axial Computarizada es un software de "ultimísima generación", el primero de sus características que se instala en Europa y que permitirá "diagnosticas mejor las evoluciones de la enfermedad y con menos dosis".

El titular de Sanidad ha remarcado, asimismo, que gracias al nuevo aparato, que se sumará al único TAC que había en el hospital de Cuenca desde 2014, permitirá resolver una situación que había obligado a "casi 1.000 personas" a ser trasladadas a otros centros sanitarios "para que le hicieran un TAC, porque con uno no podíamos resolverlo".